El ex ministro del gobierno del presidente Fernando de la Rúa considera en su artículo, titulado “Cuba desafía los valores”, que la decisión de Kirchner de tomar las riendas en el asunto, merece el apoyo de la ciudadanía, como también —de concretarse— el otorgamiento de refugio en Argentina a la científica disidente y su madre enferma.
Rodríguez Giavarini considera que la solución de este caso serviría para confirmar que la sociedad política argentina ha puesto al tope de su agenda los derechos humanos y agrega que la situación no se presta para “interpretaciones ideologizadas o de lucha por el poder”, pues sólo se trata de una familia que quiere reencontrarse, luego de diez años, en Argentina, una nación que —afirma el articulista— está abierta a todos los hombres de buena voluntad.
Para el ex canciller del país sudamericano se trata de un conflicto de valores y la mejor forma de ayudar a la reunificación de la familia Molina en Argentina es insistir en que esto no es sólo un entredicho entre gobiernos, sino un problema de los más altos valores, de derechos humanos universales.
“Los argentinos”, termina diciendo Rodríguez Giavarini, “anhelamos que esta familia comience el año 2005 unida en nuestro país”.
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