Sin embargo, el primer ministro chino, Wen Jiabao, dijo que la legislación persigue la paz con Taiwán y no la guerra.
El régimen de China espera que la ley, aprobada de forma casi unánime en medio de un fuerte aplauso de los asambleístas, impida que el presidente taiwanés, Chen Shui-bian, busque la independencia de la isla durante su segundo y último mandato que concluirá en 2008, según analistas.
Pekín reclama la soberanía de Taiwán desde la división de China al término de la guerra civil en la que los comunistas se hicieron con el poder en 1949, y ha amenazado con atacar a la isla si está declara formalmente su condición de Estado.