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Ali vs. Stevenson: la pelea que nunca fue

Durante la cuarentena, los fanáticos del deporte hemos sido relegados a la nostalgia y la especulación. En el ámbito del deporte cubano, hay pocas situaciones más especuladas y soñadas que la pelea idealizada entre el que muchos expertos consideran el mejor boxeador profesional de todos los tiempos, Muhammad Ali y el mejor peleador amateur cubano Teófilo Stevenson.
El éxito de ambos púgiles es indiscutible y las comparaciones de esta índole, que suelen ocurrir mucho en el mundo del box, no son muy precisas, especialmente cuando se comparan peleadores profesionales y amateurs.
Estando consciente de lo inexacto e inútil que es a veces comparar atletas que laboraron en distintas épocas o condiciones, decidí investigar más sobre lo que pudiese haber pasado si Ali y Stevenson se hubiesen enfrentado en el cuadrilátero.
Comencemos con la estatura y peso de los dos gladiadores. Teo, el gigante de Puerto Padre, medía aproximadamente 6 pies 5 pulgadas y pesaba, cuando estaba en buena forma, entre 210 y 215 libras y Alí medía unos 6’3, pero cargaba un poco más de peso (entre 215 y 220 libras) en sus mejores momentos.
Ambos decayeron físicamente al final de sus carreras. Alí peleó hasta los 39 años y Stevenson cumplía 34 antes de su combate final.
Fue a mediados de la década del 70 que se propuso la pelea por primera vez. Para el año 1978, la Federación Cubana de Boxeo, asesorada por Fidel Castro, propuso cinco peleas a tres asaltos bajo las reglas del deporte amateur. El plan cubano proponía que los cinco combates se efectuaran en cinco ciudades distintas en Estados Unidos. El concepto cubano quedaba muy lejos de la “pelea del siglo” a 15 asaltos que se imaginaban los promotores americanos.
Ciertamente, en el año 1978, Teófilo Stevenson estaba en su apogeo, fue coronado campeón en el torneo mundial de boxeo amateur, destrozando en su camino al americano Tony Tubbs, el cual, años después (1985) ganaría el campeonato mundial del Consejo Mundial de Boxeo Profesional.
Por su parte, Alí, quien le llevaba 10 años a Stevenson, perdió su campeonato mundial frente al excampeón olímpico americano Leon Spinks en febrero de 1978, pero siete meses después, en septiembre de ese año, lo recuperaría. Sin embargo, era obvio que Muhammad Alí no tenía los mismos reflejos y, mucho menos, la rapidez que revolucionaron la división de los pesos pesados.
Los problemas físicos del tres veces campeón mundial se empezaron a evidenciar ya un año antes, en 1977. Entonces Alí derrotaba al boxeador argentino Alfredo Evangelista y al americano Ernie Shavers.
Fue a mediados de la década del 70 que se propuso la pelea por primera vez ...
El muy colorido medico de Alí, el tampeño Ferdie (Fernando) Pacheco, le aconsejó a su peleador que se retirara. “La pelea de Evangelista fue un desastre, en sus mejores momentos Muhammad liquidaba a Evangelista en menos de cinco rounds,” me comentaba hace unos años el famoso y ya fallecido ‘médico del ring’. “Los golpes que Muhammad le aguantó a Ernie Shavers en la segunda pelea del año 1977 fueron más de lo que muchos peleadores reciben en su carrera entera,” me afirmó Pacheco. “No quise ser cómplice de la masacre de Alí.” Después de quince años en la esquina de Muhammad Alí, Ferdie Pacheco abandonó su espacio privilegiado en una de las esquinas más históricas del boxeo, la cual Pacheco compartió con Ángelo Dundee, Bundini Brown y el cubano Luis Sarria.
“El factor edad tiene que ver mucho en cuanto a la evaluación de un combate entre Alí y Stevenson. Alí es indiscutiblemente un boxeador más completo que Stevenson pero en el ‘78 ó ’79, cuando es más probable que se hubiesen enfrentado, Stevenson posiblemente hubiese estado en mejores condiciones porque era más joven,” nos comentó el periodista deportivo Jorge Ebro.
También es indiscutible que Stevenson era un pegador fuerte por excelencia, lo que los fans del boxeo cubano llamamos “una patada de mulo.” Muchas de sus 302 victorias en su ilustre carrera amateur fueron por la vía rápida, pero plantea la pregunta “¿A quién estaba noqueando?” “Muchas de las peleas de Stevenson fueron contra muchachos jóvenes, poco experimentados, que comenzaban sus carreras,” me explicó el comentarista deportivo de Radio Martí, Pepe Campos. “El estilo rígido, soviético, de Stevenson, nunca me gustó. Si hubieran peleado en el cenit de la carrera de ambos, me voy con Alí de calle.”
Tanto Alí, en el ámbito del boxeo profesional y Stevenson, en los amateurs, se convirtieron en leyendas durante sus carreras activas en el cuadrilátero. Cuando ellos entraban al ring también entraba un historial glorioso, el cual favoreció a ambos en muchas ocasiones. Ganarle por decisión a Alí o a Stevenson era casi imposible. En ambos casos abundan los ejemplos de peleas cerradas, donde las decisiones de los jueces favorecieron a las leyendas.
Mucho tiene que ver con lo que cada uno representaba para el boxeo, para su país, y en el caso de Alí, para su raza y religión.
Stevenson, para Fidel Castro, representó lo mismo que Max Schmeling simbolizó para Adolfo Hitler ...
Teófilo Stevenson, después de su primera medalla de oro olímpica de Múnich, en el año 1972, se convierte en, quizá, la figura deportiva más relacionada con el período revolucionario. Toda celebridad que visitara Cuba durante las décadas del 70 y 80, tendrían que tomarse una foto con el púgil legendario. Stevenson, para Fidel Castro, representó lo mismo que Max Schmeling simbolizó para Adolfo Hitler durante el reinado Nazi en Alemania.
Cuando Schmeling noqueó a Joe Louis, a quien muchos, incluyéndome a mí, consideramos el mejor peso completo en la historia del boxeo en 1936, el recibimiento en la Alemania de Hitler fue impresionante. El ministro de propaganda Nazi, Joseph Goebbels, famoso por su frase “una mentira repetida con convicción el número suficiente de veces acaba por convertirse en verdad,” creó una buena y elaborada campaña, mostrando cómo Schmeling era un Nazi idílico. Resulta que, después de la Segunda Guerra Mundial, nos enteramos de que Schmeling nunca fue Nazi, e inclusive, ayudó a dos jóvenes judíos escapar de las garras de la Gestapo.
Durante el período en que la pelea celestial entre Stevenson y Alí se estaba tramando, Stevenson, en varias oportunidades, mencionó que él no cambiaría el amor y adoración de 8 millones de cubanos por todos los millones que le podían ofrecer los promotores americanos. No tenemos por qué dudar de la “entrega revolucionaria” de Stevenson, pero como me recordó un amigo recientemente, “Stevenson no vivía como un cubano de a pie.”
A los líderes de la Nación del Islam no se les escapó el impacto publicitario que representó Alí para su causa ...
Alí también sirvió como símbolo político. En 1964, cuando se coronó campeón del mundo al vencer a Sonny Liston, Cassius Clay tenía 22 años, se cambió el nombre por el de Muhammad Alí y se alisto en la Nación del Islam, una organización religiosa y socio política, creada con el fin de resucitar la conciencia espiritual, económica y política de la comunidad Afroamericana y que vagamente está relacionada a la religión del Islam.
En ese momento, la Nación de Islam era dirigida por Elijah Muhammad y Malcolm X, dos figuras polémicas por sus teorías de elitismo racial y los métodos confrontativos y a veces violentos que predicaban para “combatir las injusticias del racismo y las pobres condiciones socioeconómicas de los afroamericanos.” A los líderes de la Nación del Islam no se les escapó el impacto publicitario que representó Alí para su causa y su organización. Pacheco me comentó en una entrevista que había tres temas que el entrenador de Alí, Ángelo Dundee, había prohibido hablar frente a Muhammad, “religión, política y mujeres.”
Alí citó sus principios religiosos para evadir su reclutamiento al ejército americano para combatir en Vietnam. Aunque las cortes le concedieron la postura de objeción de conciencia, el departamento de justicia estadounidense desestimó el fallo del juez Lawrence Grauman y le suspendieron a Muhammad Alí su licencia de boxeo. El campeón mundial estuvo fuera del deporte por casi cuatro años.
Durante el período en que Alí estuvo separado del boxeo, años que fácilmente se puede argumentar hubiesen sido sus más fructíferos, debido a su poca edad y su excelente condición física, se convirtió en una figura política importante para la Nación del Islam y, más allá, para un creciente movimiento mundial que se oponía a la intervención estadounidense en Vietnam. El nombre y la imagen de Muhammad Alí se convirtieron en una marca, un sello que representaba, más que a un gran deportista, a un ídolo de la izquierda internacionalista, inclusive en lugares del mundo donde se desconocía el boxeo.
Rasgos de la política radical y experimental de la década del ‘60 todavía permanecían vigentes en la conciencia mundial una década después y por lo tanto, parte de la atracción de la pelea ensoñada Alí vs Stevenson tenía que ver con todas las corrientes sociales, políticas y culturales que entraban al ring con los dos boxeadores.
Sin embargo, le restas el misticismo sobrenatural al combate y se analiza desde el punto de vista boxístico, y quedan pocas dudas de quién hubiese dominado la pelea. Cuando le propuse la idea de la pelea del siglo al periodista y analista del boxeo, Santos Pérez, la respuesta fue contundente. “Hay que tomar en cuenta primero la calidad como contrincante de cada boxeador.” me explicó Pérez. “Stevenson peleó con algunos buenos boxeadores, pero entró al ring con ellos cuando estaban muy jóvenes, crudos, mientras que Alí se enfrentó durante su carrera a una cosecha de titanes en la categoría de los pesados. Foreman, Frazier, Liston, Patterson, Norton etc.”
el boxeo captura la imaginación del aficionado como ningún otro deporte. ...
Santos Pérez también me hizo hincapié en el hecho de la cantidad de rounds que cada boxeador estaba acostumbrado pelear. “En aquel entonces, una pelea de campeonato era pactada a 15 asaltos, Stevenson estaba acostumbrado a pelear solamente tres. También sería muy ingenuo pensar que Teo se pudiera adaptar tan fácil al estilo del boxeo profesional. Empezando porque los profesionales no se ponían el equipo de protección para la cabeza. Ellos sentían el efecto completo de los golpes. ¿Quizás por eso Alí quedó en malas condiciones, con su enfermedad de Parkinson?”.
Para mí, el boxeo captura la imaginación del aficionado como ningún otro deporte. El mantra boxístico de que “cualquier cosa puede pasar en el cuadrilátero”, enriquece la intriga del deporte y nos ofrece las situaciones imponderables como la pelea entre Alí y Stevenson.
Los dos boxeadores se llegaron a conocer durante los múltiples viajes que hizo Alí a Cuba. Mi impresión, cuando veo las imágenes de esos encuentros, es que Stevenson y Alí, más allá de respetarse como boxeadores, se apreciaban como lo que fueron, iconos de movimientos, figuras mitológicas del deporte. Además de los golpes recibidos en el ring, los veteranos de muchas batallas cargaban con ellos los golpes de la vida y la atención y presión pública, de los cuales ambos fueron víctimas y benefactores.
Indiscutiblemente, Alí vs. Stevenson hubiese sido un espectáculo publicitario como ningún otro y, quizá, nos hubieran ofrecido un par de rounds interesantes, sin embargo, pienso que el estado irresoluto de la cuestión invita a especulaciones y conjeturas y ¿qué es la deliciosa mitología del boxeo, sino especulación y conjetura?
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El Dynamo de Houston se corona ante un Inter Miami que confirma su "Messi-dependencia"

El Dynamo de Houston derrotó dos goles por uno al Inter Miami y se coronó campeón de la Lamar Hunt US Open Cup, el torneo más antiguo del fútbol estadounidense.
Con goles de Griffin Dorsey, en el minuto 24 del primer tiempo, y del marroquí Amine Bassi, de penal en el 33, el Dynamo tomó por asalto el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale, donde el público clamaba a gritos por su ausente astro Lionel Messi.
Pero Lio ni siquiera estuvo uniformado en la banca, señal de que las molestias que lo obligaron a salir en el primer tiempo del juego del pasado miércoles 20 ante el Toronto FC, podrían ser más serias de lo que parecían en principio.
El entrenador Gerardo El Tata Martino había adelantado que la decisión de usar a Messi en el partido ante Houston, ya como titular o como jugador de cambio, se tomaría en el último minuto.
Una vez concluido el juego, Martino explicó a los medios su decisión de excluirlo.
“No era prudente que jugara, ni siquiera para considerarlo algunos minutos”, dijo el Tata a los medios en rueda de prensa.
“Él si va a volver a jugar antes de que termine la liga, pero iremos partido a partido, definiendo la situación para ver en qué momento el departamento médico nos dice si él está en condiciones de jugar”, agregó el coach.
El Inter tampoco contó con el español Jordi Alba, descartado de antemano, aunque sí jugó su compatriota Sergi Busquets, quien está vez se limitó a lanzar balonazos desde la media cancha a ver si alguno llegaba a la delantera.
Con el marcador 2-0, el árbitro acudió al VAR y anuló un tercer gol a los visitantes al minuto 73 de la segunda parte, al determinar que el colombiano Nelson Quiñones estuvo milimétricamente fuera de lugar al recibir pase filtrado de Bassi dentro del área.
En tiempo de descuento, el argentino Facundo Farías le sirvió un balón delante de la puerta al venezolano Josef Martínez para el 2-1, y comenzaron minutos frenéticos e interminables, con el Inter lanzado al ataque en busca del empate y el grito de “¡Messi, Messi!”, cada vez más ensordecedor.
En el 93, el ecuatoriano Leonardo Campana remató a puerta de cabeza, detenido en el último segundo por el arquero Andrew Tarbell.
Farías también estuvo cerca de la igualada en el 96, pero Tarbell desvió un disparó y la mandó al corner.
Y en el cobro de ese tiro de esquina, la defensa de Houston aguantó como un bloque monolítico para sacar la pelota del área, hasta el pitazo final del árbitro Jon Freemon.
De esta manera, el Inter vio escapar la posibilidad de ganar su segundo trofeo en menos de un mes, luego de coronarse en la Leagues Cup el 30 de agosto.
Para el Dynamo, fue su segundo título en la Lamar Hunt US Open Cup, un torneo nacido en 1914, pero que acaba de abrirse a los ojos del gran público por la Messimanía que envuelve al fútbol del Estados Unidos por estos días.
"No regresó a Cuba", así informa la FCB la pérdida de otro talento del béisbol

El pelotero Pedro Pablo Revilla, considerado un talentoso prospecto del béisbol cubano, no regresó a su país luego de concluir la temporada regular con el equipo japonés Dragones de Chunichi, informaron este martes las autoridades deportivas.
La Federación Cubana de Béisbol (FCB) informó que Revilla "adelantó su salida de ese país (Japón), en relación con lo pactado
con el club, y no regresó a Cuba" en una breve nota en la red social
X (antes Twitter) sin dar otros detalles.
El jardinero cubano firmó en mayo de 2022 un contrato por un año
con la franquicia de los Dragones de Chunichi a través de la FCB y
debutó con victoria para ese equipo dos meses después al conectar un jonrón y un sencillo en cuatro turnos y remolcar dos carreras.
Revilla tuvo una excelente fase regular en la 61 Serie Nacional
de Béisbol de Cuba con la nómina de Guantánamo, donde su promedio de bateo quedó en .313, con nueve dobles y 26 jonrones (líder) como extrabases, además de 55 carreras impulsadas y 51 anotadas.
Su nombre apareció recientemente como refuerzo del equipo
Industriales en el listado de los peloteros participantes como
refuerzos en la II Liga Élite que se disputará el próximo noviembre
en la isla.
Medios deportivos independientes prevén que Revilla, de 24 años,
seguirá el camino de otros peloteros cubanos en busca de un pacto
profesional con las Grandes Ligas (MLB) de Estados Unidos para lo
que en primera instancia debe obtener su agencia libre,
presumiblemente en República Dominicana.
Otros peloteros como Oscar Colás han abandonado su relación con
la Federación cubana tras firmar contratos en la Liga japonesa,
quien actualmente juega en MLB con Chicago White Sox.
En los últimos años, se han incrementado las deserciones de
deportistas cubanos de diversas disciplinas -en su mayoría del
béisbol- a los que se han sumado profesionales del boxeo, el
voleibol, la lucha grecorromana, el balonmano y el atletismo.
Un caso de deserción conjunta se registró en 2021 durante el
mundial de béisbol disputado en el estado mexicano de Sonora, donde se escaparon 12 de los 24 peloteros del equipo cubano sub-23.
Cubanos de la semana en MLB: Yandy Díaz no renuncia a la corona de bateo

El villaclareño Yandy Díaz, primera base de los Rays de Tampa Bay, se mantuvo al frente de los bateadores durante casi toda la temporada.
Y cuando parecía que se convertiría en el tercer cubano en conseguir el título de bateo en una campaña, apareció Corey Seager, de los Rangers de Texas, a arrebatarle el título, por obra y gracia de las reglas de anotación.
Resulta que Seager, que perdió tiempo de juego por lesión, llegó a las comparecencias al plato requeridas para optar por la corona y su average superaba ampliamente al del cubano.
Pero el hijo de Jorge “La Araña” Díaz no se conformó con ser segundo y en la recta final de la competencia sigue desforrando pelotas y recortando la diferencia con el campocorto de Texas, por lo que no hay nada decidido, a falta de seis partidos para el final del calendario.
Yandy tuvo una semana extraordinaria, en la que disparó 11 cohetes en 21 turnos, para average de .524, con cinco carreras anotadas y tres impulsadas.
Como extrabases sumó tres dobletes y un jonrón, para slugging de .810.
Cerró la semana con un promedio global de .328, mientras que Seager lo aventaja con .333.
Buena semana tuvo también Luis Robert, de los Medias Blancas de Chicago.
Desde el lunes 18 al domingo 24 de septiembre, el nacido en Ciego de Ávila conectó seis hits en 19 turnos, para average de .316, con cinco anotadas e igual cifra de remolcadas.
Entre sus imparables hubo un doblete y tres cuadrangulares, para llegar a 38, la mayor cantidad en su carrera para una temporada.
El habanero Jorge Soler, bateador designado de los Marlins de Miami, tuvo números relativamente buenos en cuanto a promedio, al pegar ocho hits en 21 veces (.429), pero apenas anotó una carrera y no impulsó ninguna, al ser colocado, inexplicablemente, como primer bateador en la alineación y no encontrar prácticamente nunca hombres en circulación.
La otra cara de la moneda fue el avileño Adolis García, de los Rangers, quien sólo bateó cinco cohetes en 20 turnos (.250), pero fue altamente productivo.
“El Bombi” anotó siete carreras y empujó tres, con par de biangulares y otros tantos vuelacercas, para slugging de .650.
Adolis ya logró su primera temporada de 30-100, pues anda por 36 bambinazos y 103 impulsadas.
Frío, frío
El pinareño Randy Arozarena, de Tampa Bay, resbaló en los últimos siete días.
En 15 turnos, el Charro de Vueltabajo apenas ligó par de cohetes y se ponchó en nueve oportunidades.
Arozarena se ha ganado fama en su carrera de calentarse con el madero en la medida en que se acerca octubre, pues es en postemporada donde pasa de ser un buen jugador, por encima del promedio, a un verdadero supermán.
Los Rays, clasificados ya para los playoffs, esperan que lo de esta semana sea sólo un breve slump y regrese con toda su fuerza en la recta final de la contienda.
(Puedes seguir a Jorge Morejón en @labolanostra)
El Inter Miami ante el Orlando City: del lobo, un pelo

Sin el astro argentino Lionel Messi y los españoles Jordi Alba y Sergi Busquets, el Inter Miami arañó un empate como visitante ante el poderoso Orlando City SC en el derby floridano.
Dice el refrán que, del lobo, un pelo. La igualada a un gol fue más de lo presupuestado por los especialistas, dadas las ausencias del club miamense y el robusto segundo lugar en la tabla que exhibe el Orlando City en la Conferencia Este de la MLS, con 51 puntos.
El empate, sin embargo, representó un retroceso para el Inter, que, aunque sumó un punto y llegó a 32, retrocedió nuevamente hasta la decimocuarta posición.
El entrenador Gerardo El Tata Martino alineó con una formación 4-4-2, con el ecuatoriano Leonardo Campana y el venezolano Josef Martínez en la delantera.
En el mediocampo salieron el finlandés Robert Taylor, Benjamín Cremaschi, el ecuatoriano Dixon Arroyo y el hondureño David Ruiz, mientras que del fondo se ocuparon el ucraniano Serhyi Khrivtsov, Noah Allen, DeAndre Yedlin y el argentino Tomás Avilés, con Drake Callender bajo los tres palos.
Luego de un primer tiempo con dominio alterno y pocas llegadas a puerta por ambos equipos, el Inter inauguró el marcador en el minuto 52 por intermedio de Ruiz, quien de zurda fusiló a quemarropa al peruano Pedro Gallese, el arquero rival.
Duncan McGuire, en el 66, se encargó de la igualada, con un remate desde el centro del área que dejó congelado a Callender.
Luego de eso, el juego se tornó un poco brusco, con tarjetas amarillas para Arroyo, por Miami, y Robin Jansson, por el Orlando City, aunque con escasas acciones de peligro para ambos guardametas, hasta el pitazo final.
El próximo compromiso del Inter es el miércoles 27, cuando dispute la final de la Lamar Hunt US Open Cup ante el Dynamo de Houston en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale.
Miami tiene la oportunidad de levantar el segundo trofeo de su breve historia en menos de dos meses, pues ya ganó el título de la Leagues Cup el 19 de agosto.
Para este crucial choque, se espera el regreso de Messi y sus amigos, en tanto que el siguiente encuentro correspondiente a la MLS será el sábado 30, cuando el Inter reciba en casa al New York City FC, precisamente el equipo que ocupa la ansiada novena posición, que representa el último cupo para los playoffs.
El Inter Miami golea, pero Messi se lesiona

El Inter Miami sacó tres importantes puntos con una goleada de 4-0 ante el colero Toronto FC en la jornada del miércoles en la MLS, pero la victoria tuvo un sabor agridulce por la lesión que obligó a Leonel Messi a salir de juego.
Corría el minuto 36 del primer tiempo, cuando Messi, con el marcador aún intacto, se paró en medio de la cancha del DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale y le pidió el cambio al entrenador Gerardo Tata Martino.
De momento no se especificó en qué consisten las molestias físicas que llevaron a La Pulga a abandonar el partido, pero las alarmas se encendieron en el club, luego de que se perdiera el segundo de los encuentros en las eliminatorias mundialistas, ante Bolivia en La Paz, y tampoco jugara el sábado ante Atlanta en la MLS.
Antes de salir, el astro argentino se había mostrado activo, con dos disparos a puerta y algunos arranques de magia.
Miami dominaba la pelota, pero no lograba concretar, hasta que el argentino Facundo Farías, en tiempo de descuento antes de terminar la primera mitad, rompió el empate a cero, al empalmar un balón suelto dentro del área.
En la segunda parte, el finlandés Robert Taylor, que había entrado por Messi, anotó el segundo del Inter, con jugada individual en el minuto 54.
Taylor tomó la pelota en el borde del área, evadió a dos defensores, buscó espacio y la metió en el ángulo derecho de la portería para el 2-0.
En el 73, Farías filtró un pase al área y Benjamín Cremaschi marcó el 3-0 con un disparo rasante, inalcanzable para el arquero salvadoreño Tomás Romero.
Y en el 87, con otra asistencia de Farías, Taylor la recibió por arriba dentro del área y fusiló a Romero para el 4-0 definitivo.
Con este triunfo, el Inter llegó a 31 puntos y escaló hasta la decimotercera posición, a sólo cinco unidades del ansiado noveno lugar que le daría el pase a los playoffs y que ahora ocupa el DC United.
Miami volverá a jugar el domingo, como visitante, ante el poderoso Orlando City SC, sublíder de la Conferencia del Este, con 50 puntos.
A principios de agosto, estos equipos se vieron las caras en la League Cup y el Inter se impuso 3-1, con un gol de Messi y dos del venezolano Josef Martínez, para avanzar a octavos de final del torneo en el que terminó como campeón.
Las preguntas ahora son: ¿Cuán grave puede ser la molestia que sacó a Messi del partido el miércoles? ¿Estará recuperado para el próximo choque?
Ante un rival como Orlando, la presencia o ausencia del astro argentino puede ser determinante, así como la del español Jordi Alba, quien también salió adolorido ante Toronto.
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