En un informe divulgado el 18 de marzo, la entidad con sede en Londres dice que 71 “prisioneros de conciencia” están encarcelados en la isla por “expresar pacíficamente sus creencias y opiniones” porque en Cuba “el ejercicio de la libertad de expresión está criminalizado”.
Durante el año 2004 se informó de por lo menos nueve prisioneros confinados en celdas tapiadas de castigo, por periodos de dos a cuatro meses, dijo Amnistía Internacional.
“...esas celdas son pequeñas, sin luz natural, ni muebles. Los presos carecen de atención sanitaria, incluyendo agua potable y no se les permite salir de las celdas, ni recibir visitas, ni hacer ejercicios. Algunas veces no se les permite usar ropa ni se les da frazadas... los nueve presos cubanos (están sometidos) a un trato cruel, inhumano y degradante,” dice AI en su informe titulado: “Cuba: prisioneros de conciencia; 71 que aspiran a la libertad”.
El documento conmemora el segundo aniversario de la arremetida contra los disidentes de Cuba con el encarcelamiento de 75 periodistas y partidarios de los derechos humanos entre marzo y abril de 2003.
Amnistía Internacional se sumó a Estados Unidos y a varios grupos protectores de la prensa, como Reporteros Sin Fronteras y el Comité de Protección de Periodistas, al recordar el segundo aniversario de la arremetida de Fidel Castro, exigiendo la liberación inmediata de todos los prisioneros políticos cubanos.
El 17 de marzo el Departamento de Estado de Estados Unidos declaró que Washington no se quedará callado ante la violación de los derechos humanos en Cuba, que Estados Unidos desea una transición rápida y pacífica hacia la democracia en Cuba y que apoya a todos los cubanos que quieren este resultado.
“Sólo una Cuba que respete las libertades fundamentales y la sociedad civil independiente puede hacer esa transición”, dijo el Departamento de Estado, agregando que el pueblo cubano “merece un gobierno comprometido con la democracia y el cumplimiento pleno de los derechos humanos”.