El portavoz presidencial Scott McClellan dijo que Gran Bretaña y otros países miembros de la Coalición "están haciendo tremendos sacrificios" para ayudar al pueblo de Iraq. Estados Unidos, dijo McClellan, "aprecia las contribuciones de más de 30 países que forman parte de la Coalición.
El Ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, confirmó el jueves en la Cámara de los Comunes que el gobierno del primer ministro Tony Blair había aceptado la petición de Estados Unidos y situará 850 soldados cerca de Bagdad.
El objetivo es que esos soldados británicos del Batallón Black Watch (Guardia Negra) releven a unidades americanas para que puedan ser enviadas a combatir a la insurgencia en otros puntos de Iraq, como en la ciudad de Faluya, por ejemplo.
McClellan dijo que la decisión británica fue combatida en la Cámara de los Comunes por parlamentarios del Partido Laborista de Blair y fruto de comentarios entre los jefes de las fuerzas de la Coalición.