“No ando con oportunismos de ninguna clase, ni ando robando méritos del papa Juan Pablo Segundo”, aseguró Castro, de 78 años de edad, que lleva 46 años en el poder. Aunque se educó en un colegio católico Jesuíta, Castro dice que es ateo.
En su disertación semanal de los jueves Castro Insistió en que errores que cometieron los líderes marxistas de aquella época, y no la intervención de Juan Pablo Juan Pablo Segundo, fue lo que causó el derrumbe del campo socialista y que si en Cuba un día cayera el comunismo, esto se debería a los errores de sus gobernantes.
“Si un día el socialismo cubano se derrumba, la culpa no será de nadie más que de nosotros mismos”, dijo Castro.
Durante su disertación semanal ante otros dirigentes del Partido Comunista Cubano, las fuerzas armadas y altos funcionarios civiles del régimen, Castro habló de la visita del Papa a Cuba en enero de 1998.
“Hubo quienes vieron la visita del Papa como algo que daría lugar al derrumbamiento de la revolución”, dijo Castro.
“Creían que la revolución se derrumbaría como se derrumbó la ciudad de Jericó ante el sonido de las trompetas. Y el Papa no traía trompetas y no traía ninguna intención de destruir la revolución”, aseguró Castro. porque “lo que prevalecía sobre todo en el Papa era el sentimiento religioso”.
Castro cree que el activismo antisoviético de Juan Pablo fue producto del nacionalismo asociado con la religión católica en Polonia. Según el dictador, este perfil chocaba con el enfoque sectario del sistema comunista de entonces cuyos líderes no supieron contrarrestar.