Robert Alonso, un cubano nacionalizado venezolano, que no por ello ha dejado de ser anticastrista, dijo el martes a la radioemisora colombiana Radio Caracol, de Bogotá, que es mentira que en su finca de la zona metropolitana de Caracas se hubiera capturado a 90 paramilitares colombianos como dijo el domingo pasado el presidente Hugo Chávez.
Alonso subrayó que lo que dijo Chávez "es un burdo montaje del gobierno".
Alonso dijo que su finca Daktari está situada en la zona metropolitana de Caracas que "está virtualmente tomada por la Guardia Nacional" que vigila día y noche los movimientos de las personas que pasan por su finca, a la cual abandonó hace un año.
Dijo Alonso a Radio Caracol que Daktari hace un año no tiene agua porque se le cortó el servicio y que él está escondido de las autoridades venezolanas que lo persiguen desde el 3 de marzo por dirigir "guarimbas", o manifestaciones callejeras, contra el gobierno de Chávez.
Alonso también habló desde la clandestinidad con la emisora venezolana Unión Radio y le dijo que "resulta inimaginable" que en Daktari hubiera paramilitares colombianos porque "es materialmente imposible mantener allí un contingente de hombres uniformados sin que los vecinos lo descubran".
Alonso dijo a Unión Radio que no se va a entregar a la justicia venezolana porque teme ser enviado a Cuba. "Claro que tengo miedo. A nadie le gusta morirse o, algo peor que morir, que me manden para Cuba y me exhíban allí como un animal salvaje que traicionó a la revolución macabra y perversa". Manifestó que la Constitución Bolivariana "nos da derecho a desconocer al régimen" de Chávez y que el fiscal encargado del caso de los presuntos paramilitares presos "es un florero chino".
Dijo que hablaba por teléfono satelital "y van a tener que hacer magia para encontrarme . . . lo único malo es que cuesta un dólar el minuto".