Al participar en una reunión de la asociación de gobernadores republicanos, Bush afirmó que la de noviembre será una elección entre un Estados Unidos que guía al mundo con firmeza y confianza, y un Estados Unidos vacilante ante el peligro.
El mandatario añadió que sus rivales no ofrecen gran cosa en términos de estrategia para ganar la guerra o de políticas para desarrollar la economía, tras señalar que hasta el presente, sólo se ha visto mucha amargua y cólera pardidista.
Bush añadió que la cólera no figura en su agenda para el futuro de Estados Unidos, ya que encara los grandes problemas con fuerza, resolución y determinación, y está listo para dirigir la nación otros cuatro años.