En la aeronave viajaban 297 pasajeros y 12 tripulantes y el vuelo AF358 cubría la ruta de París a Toronto. Testigos dijeron que el avión podría haber sido alcanzado por un rayo cuando aterrizaba, mientras que oficiales de aeronáutica informaron que el aeropuerto estaba en alerta roja por peligro de rayos.
El sargento de la policía de Peel, Glyn Griffiths, informó que los sobrevivientes corrieron después de abandonar la aeronave auxiliados por la tripulación. Luego la aeronave estalló en llamas, partiéndose en dos y quedando cerca de una carretera muy transitada.
El aeropuerto de Toronto fue cerrado para el resto de los vuelos y los aviones fueron desviados a Ottawa y otros aeropuertos cercanos. El tráfico aéreo fue restablecido y todos coinciden en que este fue un accidente con mucha suerte.
Dámaso Rodríguez tiene más detalles.
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