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Derechos Humanos

Abu Duyanah Tamayo: régimen prepara la opinión pública “para algo más grande”

Abu Duyanah (Tomado de su perfil de Facebook)
Abu Duyanah (Tomado de su perfil de Facebook)

Niovel Alexander Tamayo nació en 1984, el año de la distopía totalitaria para George Orwell, en Manzanillo, al oriente de Cuba. A los cuatro meses lo llevaron a vivir a casa de su abuela, en el reparto habanero de Siboney, “un lugar muy solitario -dice-, donde viven muchos de los dirigentes del país, con sus familias, y artistas famosos, todos ellos a puertas cerradas, sin mezclarse con el pueblo, y eso de alguna manera contagia a los demás, aunque hay algunas cuadras donde la gente es más sociable”.

Quizá ese ambiente tributó a que la literatura le acompañara desde pequeño, o a escribir un primer poema a los siete u ocho años. “Mi madre escribía, aún lo hace de vez en vez –rememora Tamayo-. Lo que quiero decir es que a ella fue a la primera persona que vi escribiendo, y tuve la suerte de que en casa siempre hubiera libros”.

“Aunque también salía a mataperrear por el barrio, a veces mientras mis amigos de la infancia jugaban yo estaba leyendo –cuenta-. Esto es algo que se repite durante mi vida. Mientras ellos se divierten o entretienen con otras cosas, yo he estado leyendo, aunque cada día leo menos, y ahora más bien lo que hago es releer”.

Con algunos de sus amigos compartía los sueños de ser escritores al crecer. Junto con ellos llegó a casa del narrador Alberto Guerra Naranjo, quien creó un taller literario para ellos. “Aunque tuve varios profesores, incluso pasé por el Centro Onelio de Formación Literaria, con ninguno entendí mejor de qué va la literatura y cómo se hace”, asegura.

“De niño y adolescente gané algunos concursos literarios, y publiqué parte de lo que hacía en revistas y webs oficialistas, pero a mi postura contestataria la fue alcanzando la censura del régimen hasta que no me quedó más opción que tratar de publicar fuera del país, y luego buscar trabajo como periodista independiente”, dice Tamayo.

Si el periodismo independiente, donde actualmente se desempeña, fue un giro para su vida, la conversión al islam en 2010, tuvo un peso mayor. Y cambió de nombre: Abu Duyanah Tamayo. “Tuve verdadera conciencia de que existía el Islam con la guerra de Estados Unidos contra el gobierno de los talibanes. Ese conflicto me hizo preguntarme quiénes eran en verdad los musulmanes”.

Ledian, uno de los mejores amigos de Tamayo, le habló sobre Malcolm X. También el hijo de un embajador de Argelia en Cuba, le ayudó a entender un poco más sobre esa religión. Luego accedió a libros sobre el tema, incluyendo una traducción del Corán en español; comenzó a conversar con musulmanes cubanos que vivían aquí en el barrio.

Sin embargo, Tamayo ganó notoriedad nacional por ser uno de los participantes en la huelga de hambre que tuvo lugar en la sede del Movimiento de artivistas San Isidro (MSI) del 18 hasta el 26 de noviembre, cuando presunto personal médico entró a la fuerza al local y arrestó a los 14 acuartelados. Entre ellos estaban personas de distintas procedencias y profesiones, tales como el bioquímico Oscar Casanella, un emprendedor como el evangélico Osmani Pardo, el rapero Maykel Obsorbo, o la catedrática expulsada del Instituto Superior de Diseño Omara Ruiz Urquiola.

El motivo de la huelga de hambre, en la que no todos los acantonados participaron, tuvo por centro el arresto y juicio exprés que se realizó al rapero contestatario, miembro del MSI, Denis Solís; luego sumaron la demanda de poner fin a las tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), como el régimen castrista nombró una creciente red de establecimientos que expenden productos de primera necesidad solo en euros, dólares u otras divisas fuertes, y a la que no tiene acceso la mayoría de la población.

La visibilidad de la protesta pacífica fue in crescendo a medida que los días pasaban. La agencia alemana Deutsche Welle reseñó que “los activistas recibieron solidaridad pública de una centena de cineastas, y de más de 200 sacerdotes y laicos cubanos”.

Los huelguistas de San Isidro. (Foto: Facebook/Michel Matos)
Los huelguistas de San Isidro. (Foto: Facebook/Michel Matos)

La chispa de San Isidro desató que el 27 de noviembre de 2020 entre 200 y 600 personas, según la fuente que se cite, se personaron ante el Mincult. Si bien el grupo inicial se concentró en solidaridad con el MSI, mientras la muchedumbre creció entre abiertos anticastristas, socialistas y comunistas, las demandas parecían menos precisas.

Tamayo vivió esta última parte a través de las redes sociales. Permanecía en su casa, bajo arresto domiciliario arbitrario. Conversamos largamente cuando lo visité para llevarle mi abrazo y algo de alimento, cosa que algunos amigos también hicieron durante los casi 20 días que una patrulla y agentes de los Órganos de la Seguridad del Estado (OSE) permanecieron frente a su vivienda.

Acantonarse dentro de la sede del MSI, ¿fue decisión de ustedes o los empujó la actitud del régimen a hacerlo?

Te puedo decir que los sucesos ocurridos en la sede del Movimiento San Isidro son culpa del régimen, pero el máximo responsable de todo eso es Fidel Castro, de eso y de todo lo que ha pasado en Cuba desde 1959.

Como sabemos la Seguridad del Estado se llevó a Denis Solís, pero igual se pudo haber llevado a cualquier otro de los miembros del Movimiento San Isidro, y en mi caso la respuesta hubiera sido la misma: protestar. Eso se lo he dejado claro a la Seguridad del Estado en varias ocasiones, y creo que lo demostré cuando se llevaron a Luis Manuel a principio del año. Yo por encima de todo quisiera estar tranquilo viviendo al margen de la dictadura, pero el temor a que me hagan lo mismo, y la convicción de que tengo que oponerme a la injusticia, no me deja pasar este tipo de cosas por alto.

La decisión de quedarnos allí no era lo que habíamos planeado, nosotros solo queríamos salir al espacio público a leer poesía como forma de reclamar la liberación de Denis Solís, aunque sí se había previsto que de ser necesario, en algún momento, no precisamente en ese, se podía hacer algo parecido.

Y lo que pasó fue que en cuanto comenzó a caer la tarde nos dimos cuenta que estábamos rodeados por la policía política, y si salíamos nos iban a detener a todos y no podríamos hacer la lectura, entonces Omara Ruiz Urquiola propuso que lo mejor era quedarnos esa noche ahí y ya veríamos qué hacer al otro día.

Dentro de la sede del MSI, que es también la casa de Luis Manuel Otero Alcántara, se unieron un evangélico, católicos, ateos, y tú, un musulmán. Era una reunión de credos interesante, unida por la visión de una Cuba sin comunismo.

Esos días en la sede del MSI fueron espectaculares. Que hubiera tanta diversidad ahí dentro da una medida de lo que podemos hacer los cubanos, dentro de Cuba.

A mí la manera que me gusta para trabajar en grupo es en la que todos cooperan, en la que todos son responsables de hacer algo, de velar por algo, y donde no existe ningún tipo de jerarquía, y eso fue lo que tuvimos allí, si quitar de que el lugar es la casa de Luis Manuel, y el que manda en su casa es él.

Lo mejor de todo es que siempre reinó el respeto por la diferencia, y desde el primer momento tuvimos claro que los que estábamos allí éramos todos diferentes, y eso sirvió también para organizarnos, aunque a veces esa diferencia nos puso a prueba, sobre todo porque algunos son más frontales a la hora de oponerse a la dictadura.

Hubo varias agresiones contra los acuartelados. Desde el ataque de un hombre contra la puerta hasta la contaminación de la fuente de agua de la casa. ¿Cómo sucedieron esos acontecimientos? ¿Hubo otros?

Todo el tiempo estuvieron agrediéndonos. Nos bloquearon las líneas de teléfonos para que no pudiéramos tener accesos a internet, pero sucedió que además de esas líneas que estábamos usando, las que usamos siempre, había otras, porque nos han cortado tantas veces el acceso a internet que no nos queda otra que tener siempre una según línea, y hasta una tercera.

Luego cuando se dieron cuenta que continuábamos conectados informando al mundo de lo que estaba pasando, mandarón a un carro de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, ETECSA, y los operarios que vinieron en ese carro pusieron un dispositivo fuera de la casa que magnetizaba las tarjetas SIM, y eso hizo que comenzáramos a perder el acceso a internet, pero rápidamente los amigos y vecinos empezaron a mandar otras líneas para que pudiéramos seguir conectados.

Esto del dispositivo lo vimos cuando lo estaban haciendo. Luego cuando nos sacaron a la fuerza, uno de los huelguistas de San Isidro, Osmani Pardo fue a una oficina de ETECSA [monopolio estatal de telecomunicaciones] a reclamar porque su línea aún permanecía bloqueada, y la mujer que lo atendió le explicó que eso era producto a un aparato que se usaba para eso.

Cuando te digo que todo el tiempo estuvieron agrediéndonos, es porque la presión sicológica siempre estuvo sobre nosotros. La Seguridad constantemente mandaba a gente del barrio a que pasara a saludarnos, y entonces esa gente, como si estuviera de nuestra parte, nos decía que había escuchado a los agentes comentar que iban a asaltar la casa, o que por la noche se iban a meter por el techo, o que estaban preparando a los antimotines para romper la puerta.

Yo me había dado a la tarea de cuidar a Maykel [Osorbo] y Luis Manuel [Otero Alcántara], por eso dormía por la mañana y me pasaba la noche listo por si necesitaban algo, por si se levantaban para ir al baño, y como estaban haciendo la huelga, había que estar atento no fuera a ser que se cayeran y se hicieran daño, por eso cuando lo del ataque con el ácido yo estaba despierto, y creo que Anamelys [Ramos] había estado trabajando en algo y por eso también estaba despierta, parada junto a la puerta cuando tiraron el ácido por la entrada, y creo que hasta Maykel también estaba despierto. A Ana parte del líquido ese le cayó en uno de los pies, eso fue lo que nos alertó, y luego la peste que desprendía eso se metió por toda la casa, y lo que pasó fue, que cuando fuimos a buscar algo para limpiar la entrada, nos dimos cuenta que también habían tirado el mismo líquido desde la azotea para la cisterna de agua. Lo peor de eso es que de ese depósito de agua se abastecen varias familias, pero eso poco importa para un régimen que lleva 62 años en el poder gracias al uso de la fuerza.

En cuanto al que rompió la puerta, el hombre se apreció por la ventana para saludar y luego le pidió a Luis Manuel hablar con él, y como es del barrio, Luis salió a hablar con él y en la primera oportunidad que tuvo trató de sacarlo a la fuerza para que la Seguridad del Estado lo detuviera, y así ponerle fin a la protesta, porque como la casa es de Luis, si lo detenían iban a tener la justificación para sacarnos, además porque en la mente de ellos estaba la idea de que Luis Manuel era el que dirigía todo. Ellos nunca han aceptado que nosotros funcionamos de otra manera, y que nadie nos dirige.

Lo que pasó fue que como el hombre no pudo sacar a Luis porque nosotros nos movimos rápido y se lo quitamos de las manos, entonces comenzó a lanzar botellas de cerveza contra la casa, y como cerramos la puerta para que las botellas no siguieran entrando, entonces comenzó a golpear la puerta con una especie de martillo. Todo esto duró varios minutos, con los agentes de la Seguridad del Estado a solo unos metros, en una cuadra por donde no dejaban pasar a nadie.

Usando la excusa de un contacto por Coronavirus con el grupo funcionarios del régimen irrumpieron en la sede del Movimiento y desmantelaron al grupo. Las mujeres, se publicó, fueron conducidas a sus casas, pero los hombres no. ¿Qué ocurrió con ustedes y contigo específicamente?

A mí me sacaron entre cuatro o cinco hombres, a pesar de que no me resistí. Hay un video donde se ve cómo me agarran. Lo mejor de esto es que unos días después sale Díaz-Canel diciendo que a los jóvenes de San Isidro la dictadura no les había tocado ni un pelo, y a mí me jalaron de los pelos para sacarme.

Cuando nos sacaron no metieron en un carro jaula que estrenaron con nosotros, según lo que comentaron los policías que iban en él y de ahí nos llevaron para la estación de policía de Cuba y Chacón, donde estuvimos buen tiempo, dentro de aquel carro, hasta que comenzaron a sacarnos uno a uno.

A mí me montaron en una patrulla y me trajeron para mi casa. Esa gente estaba tan perdida, tan nerviosa, que la dirección que le dieron a los de la patrulla no coincidía con ninguna en mi barrio. Entonces cuando el carro se puso en movimiento traté de explicarle al chofer que le habían dado la dirección mal, pero me dijo que no hablara nada con él, que yo no tenía nada que hablar.

Y sí podía hablar lo que quisiera, en ese momento yo era el dueño de Cuba, pero preferí callar y esperar que ellos solitos me pidieran que los ayudara, y eso fue lo que hicieron cuando no encontraban la dirección, y cuando llegamos aquí, a mi casa, nos estaba esperando un agente de los OSE que me dijo que todo estaba bien, pero yo sabía que nada estaba bien, y se lo hice saber antes de entrar a mi casa.

Una vez que te condujeron a tu casa, ¿cómo reaccionaron tu familia, tus amigos y vecinos? A finales de noviembre posteaste que tu ex-esposa prohibió a tu madre ir a visitar a sus nietos a causa de todo el revuelo. ¿Cómo te impactó ese escenario?

En mi casa todos dormían cuando llegué, pero cuando me sintieron se levantaron. Y como es lógico en un momento como ese, se pusieron a hacerme un camión de preguntas, porque ya alguien les había avisado de que nos habían sacado a la fuerza de la sede del movimiento, pero estaban tranquilos.

Lo que pasa es que hace ya unos cuantos años, más de diez años, que ellos no se inmiscuyen en mis asuntos, sobre todo para evitar que la Seguridad del Estado tome alguna represalia contra ellos, porque al final yo estoy decidido a continuar luchando por mis derechos y los derechos de los cubanos.

En cuanto a mis amigos y vecinos, algunos vinieron a verme, y otros me estuvieron escribiendo o llamando constantemente, principalmente porque al día siguiente de llegar a mi casa me enteré de que tenía prohibido salir. A algunos amigos les pedí que no vinieran, para evitar que tomaran represalias contra ellos.

De manera general, mis vecinos me quieren y me apoyan, sobre todo los jóvenes, algunos hasta me defienden, y eso dice mucho de qué es lo que quieren los cubanos.

La madre de mis hijos lleva casi dos años negándose a que los niños pasen tiempo conmigo, pero mi madre puede ir a verlos. Ella va cada 15 días. Lo que pasó en ese momento fue que usó la excusa de todo lo que estaba pasando conmigo para decirle a mis familiares, no solo a mi madre, que no fueran a ver a los niños, para eso utilizó la excusa del Covid, cuando todo el mundo sabía que lo del Covid era mentira.

Eso me puso triste, como siempre, pero como no puedo hacer nada decidí hablar con mis familiares para que tampoco le hicieran caso y dejaran pasar los días, ya luego veríamos que hacer.

Estoy convencido de que la mano de la Seguridad del Estado está tras la negativa de mi exesposa para que mis hijos pasen tiempo conmigo, pero no lo puedo probar.

Vigilancia en la casa del escritor Abu Duyanah
Vigilancia en la casa del escritor Abu Duyanah

El régimen instaló en las afueras de tu domicilio una patrulla policial y agentes de la Seguridad del Estado para impedirte salir. ¿Cuánto tiempo duró el arresto domiciliario? ¿Pesaba algún cargo en tu contra o era completamente arbitrario?

El operativo de la Seguridad del Estado para evitarme salir de mi casa duró casi 20 días, y sí, era completamente arbitrario, porque ellos no tenían ninguna causa contra mí, incluso cuando vinieron a comunicarme que iban a levantar el operativo, uno de los agentes de la Seguridad reconoció que era completamente ilegal, pero imagínate, este régimen se ha sostenido gracias al uso de la fuerza, y poco les importa violar las leyes.

El 27 de noviembre cientos de intelectuales y artistas, mayormente jóvenes, llegaron frente al Mincult en solidaridad con la causa de los huelguistas. Cuando conociste de la movilización por las redes sociales, ¿qué posibilidades vislumbraste en tu mente? ¿Te parecía una prolongación de la chispa de San Isidro?

Estoy de acuerdo con cualquier acción cívica que el pueblo adelante para reclamar sus derechos, y por supuesto que mi apoyo estaba y está con los que se plantaron frente al ministerio, pero en ese momento dejé en claro mi postura de que con el régimen no se negocia, a pesar de que yo me creo un negociador.

Lo que pasa es que, como se demostró después, el régimen no negocia. La cúpula castrista prefiere derramar sangre antes que negociar. Solo hay que ver que estando en desventaja. No negocian con el Gobierno de los Estados Unidos, cómo van a negociar con el pueblo cubano.

Yo me imagino ese momento, cuando todo el pueblo esté en las calles pidiendo el fin de la dictadura, y al régimen acusándolos de ser la contrarrevolución.

Creo que en ese caso lo que debían era quedarse quietos donde estaban, y esperar que el régimen fuera el que actuara, sobre todo porque las cámaras estaban ahí y había una conexión muy grande con todos los jóvenes del país, y con otros no tan jóvenes. También creo que cualquier negociación con el régimen necesita de negociadores, no de activistas, aunque no vayamos a lograr nada. Los activistas logran la negociación, pero luego hay que dar paso a los negociadores, y en Cuba no tenemos negociadores.

Si los que se plantaron fuera del Mincult se hubieran quedado firmes en sus reclamos ese día, allí, sin moverse, a lo mejor ya Denis Solís estuviera en libertad, puede que ya hasta la asamblea castrista hubiera legislado en favor de la libertad de expresión, el derecho a reunión, incluso, el derecho a la manifestación pacífica.

Aquella movilización -quizá la más numerosa desde que Amnistía Internacional en 1995 reportó un millar de evangélicos por la libertad de Orson Vila ante al Tribunal Provincial camagüeyano- terminó con diálogo entre una representación de artistas y el viceministro de Cultura, Fernando Rojas. Anamelys Ramos, Oscar Casanella, tú y otros huelguistas no se manifestaron conformes. ¿Por qué?

Lo repito: estoy convencido de que con la dictadura no se negocia. Cuando estábamos en San Isidro varias personas fueron allí mandados por la Seguridad del Estado pidiéndonos que dejáramos la protesta, sobre todo a los que estaban en huelga de hambre, pero en ningún momento nos dijeron que iban a liberar a Denis, que era el objetivo de todo aquello. Tú te llevaste a Denis, tú tienes que liberarlo, pero a cambio nosotros íbamos de deponer la protesta. Ese debió ser el principio de los que se plantaron frente al Mincult.

Todos los activistas conocidos quieren el fin de la dictadura, pero la pelea ahora mismo es por el respeto a los derechos que tenemos como seres humanos, si no ponemos eso como algo innegociable, no podemos avanzar. Muchos le temen a los calabozos, a las prisiones, a la represión, y no acaban de entender que la libertad lleva sacrificios.

El régimen no respeta a los cubanos, y si no tienes nada para negociar con él, cómo crees que se va a sentar contigo. Ese día los que estaban frente al Mincult tenían la protesta como algo para negociar, y no supieron aprovecharla.

Tras la invasión a la sede del MSI por parte del régimen la huelga irrumpió en los medios oficiales. El asesinato de reputación que la maquinaria mediática estatal ha emprendido contra los huelguistas de San Isidro, ¿te sorprendió?

Ya nada que venga de parte de la dictadura me sorprende. Espero que algún día vengan a darme un tiro, o que manden a un camión que me pase por arriba, o cualquier otra cosa que ponga fin a mi vida.

Lo que están haciendo por los medios es algo que siempre han hecho, lo hicieron con Huber Matos y otros muchos desde que usurparon el poder. Ese tipo de cosas es algo que forma parte de la naturaleza del régimen; y ya con nosotros lo venían haciendo, con algunos más que con otros, sobre todo con Luis Manuel. Era de esperar que le pusieran más fuerza, y que continúen arreciando, hasta que vean la oportunidad de pasar a acciones más violentas. Creo que están tratando de preparar a la opinión nacional para algo más grande.

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"Duras y desproporcionadas", así califica la Unión Europea las sentencias a manifestantes de Nuevitas

Las protestas populares en Nuevitas se desarrollaron entre el 18 y 19 de agosto de 2022 y fueron motivadas por exigencias legítimas de mejoras en las condiciones de vida, ante los prolongados apagones de hasta 18 horas diarias.
Las protestas populares en Nuevitas se desarrollaron entre el 18 y 19 de agosto de 2022 y fueron motivadas por exigencias legítimas de mejoras en las condiciones de vida, ante los prolongados apagones de hasta 18 horas diarias.
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La Unión Europea expresó preocupación por las "duras y desproporcionadas" sentencias de esta semana en relación con las protestas populares que tuvieron lugar el 18 y 19 de agosto de 2022 en Nuevitas, Camagüey.

La declaración del bloque europeo proviene de Peter Stano, principal portavoz de la Oficina del Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Josep Borrell.

Refiriéndose a los 14 manifestantes condenados con penas de cárcel de hasta 15 años, en el caso de la joven Mayelín Rodríguez Prado, quien divulgó la represión contra los manifestantes, la Unión Europea recordó que "en el marco de su política de diálogo constructivo, pero crítico, siguen instando a las autoridades cubanas a asegurar el respeto de los derechos humanos".

Además de la condena a Rodríguez Prado, se conoció una sentencia de 14 años de cárcel para José Armando Torrente; 13 años de prisión para Ediolvis Marín Mora y Jimmy Jhonson Agosto; y 11 años de cárcel para Lisdan Cabrera Batista.

Daiver Leyva Vélez, Keiler Velázquez Medina, Menkel De Jesús Menéndez Vargas, Frank Alberto Carrión Suárez, Frai Pascual Claro Valladares y Lázaro Alejandro Pérez Agosto fueron condenados a diez años de privación de libertad.

Yennis Artola Del Sol fue sancionada a ocho años, Wilker Álvarez Ramírez a cuatro, y Yanelis Valladares Jaime fue absuelta por insuficiencia de pruebas.

Los supuestos delitos por los que fueron encontrados culpables van desde sedición, sabotaje, propaganda enemiga de carácter continuado, actos contra la Seguridad del Estado, atentado y resistencia, hasta encubrimiento.

El gobierno estadounidense calificó este martes de indignantes las duras sentencias contra los manifestantes de Nuevitas, Camagüey, en 2022.

"La dura sentencia esta semana de hasta 15 años de prisión para los cubanos que se reunieron pacíficamente en Nuevitas en 2022 es indignante", expresó en su cuenta de X el subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols.

Numerosas agrupaciones de la sociedad civil cubana y varios grupos de derechos humanos condenaron el castigo a los manifestantes y exigieron que se respete el derecho a la protesta.

El grupo de asesoría legal Cubalex, denunció que estas altas condenas y los delitos imputados a los manifestantes reflejan "una aplicación extremadamente severa de la ley", lo que puede interpretarse como un intento de disuadir a la ciudadanía de ejercer su derecho a la protesta contra personas que simplemente buscan garantizar sus derechos y necesidades básicas.

"Las protestas populares en Nuevitas se desarrollaron entre el 18 y 19 de agosto de 2022 y fueron motivadas por exigencias legítimas de mejoras en las condiciones de vida, ante los prolongados apagones de hasta 18 horas diarias. La respuesta del gobierno demuestra una falta de disposición para abordar de manera constructiva las preocupaciones reales de los ciudadanos. El juicio, que fue suspendido en dos ocasiones, se celebró finalmente el 16 de enero de 2024 bajo una fuerte presencia militar y un gran despliegue policial", recordó la entidad.

"Estas sentencias podrían actuar como un factor disuasivo en la sociedad cubana, desalentando futuras manifestaciones y limitando la capacidad de los ciudadanos de abogar pacífica y legalmente por cambios o mejoras. Además, evidencian cómo la ley es empleada como un instrumento de represión política para silenciar la disidencia y suprimir cualquier crítica hacia el gobierno", concluyó Cubalex.

Pastor de Palma Soriano preso del 11J es obligado a trabajar a pesar de su enfermedad

El pastor Lorenzo Rosales junto a su esposa. (Foto: Christian Solidarity Worldwide)
El pastor Lorenzo Rosales junto a su esposa. (Foto: Christian Solidarity Worldwide)
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El pastor Lorenzo Rosales Fajardo debe cumplir jornadas enteras de trabajo forzado en la prisión La Caoba, en las cercanías del poblado de Palma Soriano, en Santiago de Cuba, a pesar de sus padecimientos de salud, para los que no está recibiendo atención médica, denunció el director del Instituto Patmos, el pastor bautista Mario Félix Lleonart Barroso.

El religioso de 52 años fue condenado a siete años de cárcel, procesado por los presuntos delitos de atentado, desacato y desordenes públicos tras su participación en las protestas populares del 11 de julio de 2021 en Palma Soriano.

Su caso mereció un pronunciamiento del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas (ONU) sobre Detenciones Arbitrarias, que en febrero exigió a las autoridades cubanas que le otorgaran la inmediatamente libertad y lo compensaran por la detención arbitraria.

“Las torturas del pastor Lorenzo siguen, porque allí en ese lugar está en realidad en un campo de trabajo forzado, en este campo de trabajo forzado el pastor es obligado a pasar intensas horas del día, las horas de sol, totalmente sin darle ni agua prácticamente. Es una tortura tremenda, su salud ya se está afectando porque está teniendo problemas en los riñones, problemas en la piel. Durante toda la semana pasada no fue llevado a un hospital, ni a un policlínico, ni siquiera a hacerle un análisis para ver cómo estaban sus riñones, que obviamente él se siente mal”, advirtió Lleonart Barroso, luego de recibir la denuncia por medio de Marilidegnis Carballo, esposa del preso político.

Advierten sobre las pésimas condiciones que enfrenta el pastor evangélico Lorenzo Rosales en prisión
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El director del Instituto Patmos dijo que este martes la esposa del líder de la iglesia Monte de Sion se dirigirá al centro penitenciario, para intentar conocer de primera mano lo que está ocurriendo.

“Marilidegnis, está tratando de ir hoy a la prisión ahí en La Caoba, para cerciorarse por sí misma y, si es posible, exigir ver a Lorenzo, y asegurarse de que realmente por fin le acaben de hacer un análisis médico. Nosotros pensábamos que cuando el pastor pasó a lo que se llama la mínima, pues iba a tener un respiro", agregó el activista de derechos humanos.

Las fotografías de la violenta detención del pastor muestran la intervención de agentes de la policía y de las Boinas Negras, tropas élite de las Fuerzas Armadas de Cuba.

Luego fue recluido en la cárcel de máxima seguridad de Boniato, en Santiago de Cuba, en medio de pésimas condiciones, según denunciaron anteriormente el propio prisionero y sus familiares.

"Recordemos que incluso la detención de él, justo cuando lo trasladaban hasta la cárcel de Boniato durante una madrugada, fue torturado en el camino, fue golpeado. Hasta el día de hoy sigue padeciendo por algunas piezas de sus dientes, que le desprendieron muelas y demás”, recordó el director del Instituto Patmos.

El Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias también instó a Cuba a realizar una investigación exhaustiva e independiente de las circunstancias en torno a la privación arbitraria de libertad de Rosales Fajardo y a adoptar las medidas pertinentes contra los responsables de la violación de sus derechos.

En el documento fechado el 16 de febrero de 2024 y hecho público esta semana, el Grupo de Trabajo dictaminó que la privación de libertad del líder evangélico contraviene nueve artículos de la Declaración Universal de Derechos Humanos y que su arresto y detención se ha debido, esencialmente, "al ejercicio pacífico de su derecho a la reunión y asociación, así como de su libertad de opinión y de expresión, y el ejercicio de su fe".

CIDH destaca violaciones sistemáticas a los derechos humanos en Cuba en su informe de 2023

Imágenes de la protesta masiva en Santiago de Cuba el 17 de marzo de 2024
Imágenes de la protesta masiva en Santiago de Cuba el 17 de marzo de 2024

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, considera que en Cuba existen "violaciones graves" de los elementos fundamentales y las instituciones de la democracia representativa.

“Esto se basa en tres razones estructurales: 1) continuidad de un modelo político de partido único; 2) concentración de facultades y poderes para la conducción de los asuntos públicos; 3) subordinación de la administración de la justicia al poder politico”, detalla el más reciente informe del organismo, correspondiente a 2023.

Al evaluar la situación de derechos humanos en la isla, la CIDH decidió incorporar a Cuba en el capítulo IV-B, dado que considera que en el país se violan los elementos fundamentales y las instituciones de la democracia representativa previstos en la Carta Democrática Interamericana.

La Comisión observó que, aunque la ley permita la libre participación política de las personas ciudadanas, “el Partido Comunista seguiría regulando, controlando y dirigiendo los procesos electorales ”.

“Las personas defensoras de derechos humanos en Cuba enfrentan persistentemente actos de hostigamiento, vulneraciones arbitrarias al derecho a la libre circulación, la libertad, seguridad e integridad personal”, explicaron.

Asimismo, señalaron que las autoridades del Estado continúan realizando detenciones arbitrarias con el fin de obstruir sus actividades o imponiéndoles multas como forma de disuadirlas. “En Cuba, no existen las condiciones mínimas necesarias para garantizar la defensa de los derechos humanos. Por el contrario, se observa que estas actividades se desarrollan bajo un ambiente hostil, que se caracteriza por actos de intimidación y hostigamientos por parte de autoridades estatales y la sujeción a procesos penales injustificados".

La CIDH reiteró el llamado al Estado “para adoptar medidas efectivas a fin de garantizar y proteger a las personas defensoras de derechos humanos, activistas, periodistas y demás líderes sociales” y le urgió abstenerse “de realizar acciones que interfieran arbitrariamente en el ejercicio de los derechos humanos relacionados con el espacio cívico, así como a garantizar un ambiente propicio" para ello.

El informe reiteró la preocupación de organismo por los presos políticos que cumplen condenas en las cárceles, "ante la ausencia de datos oficiales actualizados sobre la situación de esta población, la elevada tasa de encarcelamiento, las deplorables condiciones de detención que caracterizan las prisiones cubanas, y el empleo de prácticas de tortura y malos tratos”.

Los arrestos domiciliarios, las citaciones y detenciones de periodistas y comunicadores, destacaron, continúan siendo una de las principales tácticas utilizadas por el gobierno para intimidarlos o como forma de inhibir el ejercicio periodístico independiente y crítico

En cuanto a los derechos humanos de las mujeres, la Comisión mostró su preocupación por "hechos de acoso, intimidación y persecución que sufren las defensoras de derechos humanos, así como los desafíos adicionales que enfrentan las que se encuentran privadas de libertad”.

“La Comisión lamenta que el Estado aún no haya ratificado la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, principalmente instrumento regional de protección de los derechos de las mujeres. En la misma línea, preocupa la ausencia de legislación especializada para combatir la violencia contra las mujeres en el país”, dijo la CIDH

Por otra parte, la organización reiteró su interés de realizar una visita a Cuba, a modo de iniciar el acercamiento y el diálogo con el Estado, y así brindar el apoyo técnico en materia de derechos humanos en aras de promover el respeto y garantía de los derechos humanos.

El documento, que llamó al levantamiento del embargo de Estados Unidos a Cuba “debido a sus impactos en la población", destacó que este no exime al gobierno “de cumplir con sus obligaciones internacionales, ni lo excusa por las violaciones a la Declaración Americana de los Derechos Humanos”.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo objetivo es promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región. Está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

"Están matando de hambre a los presos", condenados por el 11J denuncian condiciones carcelarias

Cárcel "Combinado del Este", en La Habana, Cuba.
Cárcel "Combinado del Este", en La Habana, Cuba.

Presos políticos de las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 de la barriada de la Güinera, en el municipio Arroyo Naranjo, condenados por el delito de sedición, denunciaron las precarias condiciones y los abusos que enfrentan en la prisión Combinado del Este, en La Habana.

En comunicación telefónica con el Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, Roberto Ferrer Gener, con 15 años de sentencia, de 52 años de edad, advirtió que no se le está permitiendo la entrada de alimentos ni de medicamentos.

Presos políticos del 11 y 12 de julio, denuncian los abusos y críticas condiciones que sufren en las prisiones cubanas.
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“Estoy con el tema de la presión, un dolor de cabeza, y problemas de la acidez producto del alimento”, explicó el preso político.

Por su parte José Luis Castillo de la Torre, de 60 años de edad, con condena de 11 años, señala que es diabético, hipertenso y asmático y no le están dando los medicamentos.

“Esto está aquí que no hay ni una pastilla, me habían echado 25 y me bajaron ahora a 11 años. Las chinches me hacen un daño, me tienen lleno de granos, cada vez que te pica, se te infecta”, dijo Castillo de la Torre.

Mientras que su hijo José Luis Castillo Bolaños, también cumple 10 años de condena, en pésimas condiciones en ese centro penitenciario, donde no recibe ni visitas familiares.

“Mayormente para el asma, nosotros no recibimos saco, ni visita, yo si no tengo nada que perder ya porque yo perdí a mi mamá estando ya preso, ella era la que venía a vernos a mí y a mi papá, pueden venir y ver la tarjeta mía que no viene nadie a una visita mía hace más de dos años, ni visitas ni sacos, ni nada”, relató Castillo Bolaños.

El abogado Juan Carlos González Leyva, que preside el Consejo de Relatores, llama la atención sobre la situación de Luis Alberto López Marrero, de 28 años de edad con sentencia de 11 años y 4 meses.

“Se encuentra en una galera de la prisión Combinado del Este, padeciendo la hambruna, malos tratos por parte de la Seguridad del Estado y los carceleros, y la carencia de todo tipo de derechos. Marrero fue acusado por la Seguridad del Estado de un delito de sedición, no estaba integrado a ninguna organización disidente, y su casa está en Arroyo Naranjo, La Habana”, reportó González Leyva.

Finalmente, en lamentables condiciones se encuentra el preso del 11J, Levys González Piedra, en un campamento de trabajo forzado en Bayamo, a donde fue trasladado desde la carbonera donde laboraba.

Allí se plantó en protesta por las malas condiciones de vida y de trabajo.

El condenado a cinco años de cárcel por los delitos de atentado y desacato por su participación en la manifestación del poblado de Bayamo denunció su situación: “Yo estaba en el carbón, pasando un hambre allí en el monte, que no había ni medicamentos ni nada, yo tuve el problema ese del carbón porque ya no aguantaba más, están matando a los presos de hambre".

"Allí hasta el oficial ese le metía bofetadas a los presos, no pude soportar eso y allí me moleste, les dije abusadores, explotadores, rápido me mandaron una patrulla y me trasladaron para acá, y ahora estoy trabajando para la construcción, limpieza, agricultura, hay de todo allí, el hambre es dura", declaró el preso político.

En el informe del Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal de Cuba, la delegación de La Habana afirmó que "la mejora del sistema penitenciario cubano seguía siendo una prioridad y que se habían adoptado numerosas medidas para garantizar unas condiciones de vida dignas, de conformidad con las normas internacionales".

Informe revela secretismo en las elecciones municipales en Cuba

Foto Archivo. Perfiles de Candidatos a la Asamblea del Poder Popular. El Consejo Electoral Nacional (CEN) en Cuba incurrió en "graves deficiencias en cuanto a la transparencia, la independencia y la legitimidad de los procesos electorales". (CEN) (REUTERS/Alexandre Meneghini)
Foto Archivo. Perfiles de Candidatos a la Asamblea del Poder Popular. El Consejo Electoral Nacional (CEN) en Cuba incurrió en "graves deficiencias en cuanto a la transparencia, la independencia y la legitimidad de los procesos electorales". (CEN) (REUTERS/Alexandre Meneghini)

A lo largo de los primeros meses de 2024, tuvieron lugar en Cuba numerosas elecciones para cubrir vacantes en las Asambleas Municipales del Poder Popular, en un proceso electoral poco transparente, revela un informe de Transparencia Electoral publicado por DemoAmLat.

Entre enero y febrero de 2024 se reportó la realización de numerosas elecciones para cubrir escaños municipales, sin poner a disposición del público los reportes de las asambleas de nominación que especifiquen lugar, fecha y hora; nombres y apellidos de los miembros de la Comisión Electoral de Circunscripción que actuaron en la asamblea; número de electores del área y número de los asistentes; candidatos que fueron propuestos, con expresión de sus nombres y apellidos, así como de cada uno de ellos, su edad, sexo, estado civil, último grado de escolaridad vencido, estudios que realiza, calificación profesional, ocupación actual, organizaciones a las que pertenece, lugar de su residencia y número de votos obtenidos; nombres y apellidos del candidato nominado y constancia de que aceptó la nominación; y firmas de los miembros de la Comisión Electoral de Circunscripción y del candidato nominado.

"La organización de las votaciones fue aún más opaca: no hubo prácticamente aviso previo, no se reportó una campaña para pedir el voto en los medios de comunicación, ni tampoco la legalmente obligatoria publicación de las biografías de los candidatos (confeccionadas por las Comisiones de Candidaturas) para su distribución a la vista del público. En última instancia, el único reporte de que estos procesos tuvieron lugar se vio en las publicaciones en redes sociales por parte del ente electoral durante la realización de la votación misma y después, sin que siquiera se reportaran los resultados", denuncia la investigación.

El Consejo Electoral Nacional (CEN) en Cuba incurrió en "graves deficiencias en cuanto a la transparencia, la independencia y la legitimidad de los procesos electorales".

Entre los múltiples errores en este proceso el informe destaca la llamada "influencia vertical del régimen sobre la gestión electoral", por la falta de separación entre el Estado, el Partido Comunista de Cuba y las autoridades electorales. También la falta de observación electoral independiente, de libertades políticas durante los procesos electorales y de transparencia en la comunicación sobre las vacantes producidas y los procesos electorales subsiguientes.

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