En su informe anual sobre los derechos humanos, Amnistía Internacional declara que la discriminación contra las minorías de musulmanes, judíos y los gitanos, frecuentemente deja a muchos sin hogar, sin trabajo y sin cuidados médicos.
La intolerancia continúa en países que surgieron de la ex Yugoslavia, donde la gente fue desplazada durante años de guerra, subraya Amnistía Internacional.
La organización internacional expresa su preocupación sobre informes de abusos de la policía contra detenidos en Bélgica, Grecia, Francia, España, Albania, Moldavia y Rumania.
También admitió un mejoramiento de los derechos humanos en Turquía, aunque dijo que ese país no permitió que grupos independientes investigaran reclamaciones por abusos.