Rivero recordó que esa decisión que la Unión Europea tomó a instancias del gobierno conservador español de José María Aznar, desconcertó al gobierno de La Habana.
Rivero, de 59 años, fue uno de los 14 presos de conciencia que el régimen puso en libertad en noviembre pasado después que el nuevo gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero impulsó en la Unión Europea una iniciativa para facilitar un diálogo con La Habana.
Sin embargo, en días recientes la Unión Europea anunció que este año votará en Ginebra a favor de un proyecto de resolución de Estados Unidos que pide que se examine la conducta actual del régimen castrista en relación con la aprobación en años anteriores de 15 resoluciones que lo condenaron por sus violaciones de los derechos humanos del pueblo cubano.
Rivero dijo que desde noviembre pasado la dictadura cubana prepara la excarcelación de otros ocho o diez presos políticos y manifestó que él vive “con el peso del recuerdo” de sus compañeros encarcelados en Cuba y que está decidido a seguir trabajando para lograr su libertad.
Según Rivero, su propia libertad está ensombrecida por los disidentes que siguen encarcelados. Llegó a Madrid dos semanas después de haber cumplido un año y 9 meses de una condena a 20 años y agradeció al gobierno de España, al pueblo español y a la prensa española, por la campaña que libraron en favor de su liberación.