Los ministros de la Unión Europea reunidos recientemente en Bruselas, dijeron que ampliarán las sanciones ya existentes si el gobierno de Rangún falla en mejorar su comportamiento para el 8 de octubre, fecha esta, en que comenzará la conferencia Asia-Europa.
Las nuevas sanciones incluirían la expansión de la prohibición de extender visas de la Unión Europea a funcionarios birmanos y la prohibición a empresas de la misma UE a que financien compañías birmanas.
La Unión Europea se opuso en primer lugar a la presencia de Birmania en la conferencia, pero después de la presión ejercida por países vecinos del régimen birmano, aceptó con permitirle a una delegación de bajo nivel de ese país que asista al evento.