El huracán “Charley” considerado de categoría cuatro, dejó a su paso al menos 16 muertos y daños estimados en miles de millones de dólares en pérdidas.
El presidente, acompañado de su hermano el gobernador del estado Jeb Bush, sobrevoló en helicóptero las áreas afectadas en el pueblo costero de Punta Gorda y luego caminaron juntos por algunas de sus calles.
Bush declaró el Estado como zona desastre, lo que le permite a la Florida recibir ayuda federal y afirmó que esta ayuda, ya estaba en camino y que llegaría lo antes posible.
El presidente quien interrumpió su campaña electoral para realizar esta visita oficial, voló en el avión presidencial desde Seattle, en el estado de Washington situado en el extremo noroeste de la nación hasta la ciudad de Fort Myers en la Florida.
Bush negó que su visita fuese un gesto electoral diciendo que “Si no hubiese venido dirían que debí haber estado aquí más rápidamente”.
El senador John Kerry, candidato del partido demócrata para las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre, declaró que no iría a la Florida porque no quería distraer la atención de las operaciones de rescate y llamó a sus simpatizantes a colaborar con los esfuerzos de ayuda.