Un testigo nombrado S.M. Shirazi dijo que dos hombres barbudos que él cree que fueron los autores del ataque, entraron en el templo y se sentaron en la parte delantera, cerca del podio. Ocurrió entonces la explosión y el cuerpo de uno de los hombres saltó por el aire, dijo Shirazi. No supo decir qué ocurrió al otro individuo.
En una información hecha en el sitio del ataque, The Associated Press (AP) dijo que aunque el móvil no pudo ser determinado inmediatamente después de la explosión, hay en Pakistán frecuentes ataques sectarios cometidos por los elementos extremistas de la secta musulmana sunita y grupos minoritarios shiítas.
“Ninguno de los cadáveres está intacto”, dijo a AP el médico Wajid Abbás, que prestó asistencia a los numerosos heridos. “La explosión arrancó piernas y manos”.
El doctor Abbás y otros testigos dijeron que la policía encontró la cabeza del posible homicida, pero las autoridades no confirmaron esta información, dijo AP.
El templo atacado está situado como a media milla de la residencia del primer ministro Shaukat Aziz. La policía lo cercó y bloqueó las carreteras de acceso.
Los fieles shiítas lloraban, se quejaban y se daban golpes de pecho. Algunos pelearon físicamente con la policía cuando los agentes tuvieron que cargar bastón en mano para que la multitud dejara pasar a las ambulancias.