Durante un acto de campaña electoral en Miami, Bush dijo que cree firmemente que el pueblo cubano debe liberarse de Fidel Castro, a quien calificó de “tirano”.
El presidente Bush aseguró que quiere que los cubanos disfruten en La Habana de las mismas libertades que han encontrado en los Estados Unidos.
Los comentarios del mandatario estadounidense provocaron gritos de aprobación en el auditorio, mayormente integrado por cubano-americanos.
Tradicionalmente, los cubano-americanos votan mayoritariamente por los candidatos republicanos y Bush abriga la esperanza de aumentar la participación electoral de esa comunidad en las elecciones presidenciales de mañana martes.