Un informe titulado Extranjeros en nuestro Propio País, de 32 páginas, documenta abusos contra los indígenas, debido a que el Gobierno “no ha podido o no ha sabido” demarcar las tierras que tradicionalmente ocuparon los indios.
También se responsabiliza al gobierno por no haber garantizado a los indios protección federal, a pesar de las advertencias de la Organización de Estados Americanos de que esa falta de garantías presagiaba violencia.
William F. Schulz, director ejecutivo de la filial de la organización en Estados Unidos, declaró que al mudar los pueblos indígenas de sus tierras ancestrales, quedan vulnerables a la violencia y la pobreza crónica que los afecta y amenaza su existencia.
Brasil tiene cerca de 700 mil indios en una población total que llega a 182 millones. La mayoría vive en la selva amazónica.