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TROPAS AMERICANAS MATAN A 35 INSURGENTES EN RAMADI


Fuerzas de Estados Unidos, Ucrania y la policía de Iraq trabaron cruento combate el miércoles con fuerzas insurgentes en Ramadi, una ciudad al oeste de Bagdad. Murieron por lo menos 35 insurgentes y siete policías iraquíes. Resultaron heridos unos diez miembros de la Guardia Nacional de Iraq.
Ese combate forma parte del recrudecimiento de la violencia en las últimas 24 horas, incluyendo la explosión en un acto terrorista que mató a más de 68 personas en Bakuba e hirió a 30 por lo menos en un mercado cercano a una estación de policía.
Las autoridades iraquíes, que han manifestado que esperaban que este tipo de violencia se intensificara a medida que la nación avanzara hacia la democracia, temen que una asamblea nacional fijada para el sábado que viene se convierta, por su gran importancia, en un objetivo para atacar.
"El propósito de los terroristas es entorpecer el trabajo de la policía, aterrorizar a nuestros ciudadanos y demostrarles que el gobierno no puede proteger al pueblo de Iraq. No podrán lograrlo", dijo Hamid Al-Beyati, un viceministro de Relaciones Exteriores.
También en Ramadi, un obús de mortero que al parecer fue disparado contra camiones militares americanos que estaban estacionados, hizo blanco en vez de ello en un edificio de apartamentos y mató a una mujer iraquí e hirió a otros siete civiles, dijo un informante del hospital donde los heridos eran curados.
El miércoles, una explosión mató a un iraquí e hirió a cinco en el barrio de Ramaniya, en Bagdad, dijo un funcionario del Ministerio del interior.
En las últimas horas del martes la explosión de una bomba junto a una carretera mató a un soldado de Estados Unidos, hirió a tres y averió el vehículo blindado Humvee en que se trasladaban, informó el sargento mayor Robert Powell. La muerte del soldado elevó el número de bajas mortales americanas en Iraq a 905 desde que la guerra comenzó, según la cuenta que lleva The Associated Press.
La explosión de una bomba junto a un carretera de Balad-Ruz hirió a nueve civiles iraquíes, dijo Abbas Fadji, un funcionario del Hospital General de Bakuba.
También en Ramadi, hombres armados irrumpieron el miércoles al mediodía en la residencia del Gobernador de la Provincia de Anbar, Abdul Karim Al-Rawi, se llevaron secuestrados a tres de sus hijos (de 15 a 30 años) e incendiaron la casa después que permitieron que salieran la esposa y las hijas del funcionario, informó la policía de Iraq.
Agregó la policía que en los últimos cuatro meses los insurgentes que tratan de derrocar al gobierno interino que Estados Unidos ha instalado, han secuestrado a veintenas de extranjeros e iraquíes. La mayoría han sido puestos en libertad, pero varios han sido asesinados y por lo menos cuatro extranjeros han sido decapitados.
A principios del mes insurgentes mataron al Gobernador de la Provincia de Nínive, en el norte del país.
El miércoles un insurgente murió, otro fue capturado herido y diez soldados americanos fueron heridos en el ataque a un campamento de la Coalición Internacional en Ramadi. Dos aviones de Estados Unidos fueron averiados a tiros y un piloto fue herido en otro ataque a otro campamento, dijo un portavoz militar de Estados Unidos.
Mientras tanto, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell, exhortó a los países aliados a no ceder ante la campaña de ataques terroristas y secuestro de rehenes en Iraq.
"La democracia es dura. Es peligrosa. Y este es el momento para que nosotros resistamos; que no se nos aflojen las piernas", dijo Powell el martes durante su visita a Hungría, que ha enviado 300 soldados a Iraq."No podemos permitir que triunfen los insurgentes, ésos que son capaces de usar bombas y secuestros y cortar cabezas", agregó Powell.
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