El gobierno de Bulgaria declaró el viernes que mantiene su inquebranable apoyo a la política de Estados Unidos en Iraq a pesar de que terroristas han secuestrado a dos camioneros civiles búlgaros a quienes amenazan de muerte.
Advirtieron que los dos búlgaros serían decapitados si Estados Unidos no ponía en libertad dentro de las 24 horas siguientes a todos los iraquíes que tiene prisioneros.
El gobierno de Sofía declaró que está haciendo esfuerzos desesperados por salvarles la vida a esos cautivos, pero sin debilitar su respaldo a la política de Washington en Iraq.
El Ministro de Relaciones Exteriores, Salomon Passy, declaró con énfasis que el firme apoyo búlgaro a la política de Estados Unidos no cambiará a causa del secuestro de los dos búlgaros. Aseguró que no se retirará de Iraq ni uno solo de los 470 soldados búlgaros estacionados en Kerbala, una ciudad del sur iraquí.
Bulgaria fue incluida recientemente en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El Ministro de Defensa, Nikolai Svinarov, informó a la prensa al terminar una reunión del Consejo de Seguridad de Bulgaria, que todavía no se había podido establecer la comunicación con los terroristas. "Primeramente trataremos de extender el plazo que expira a las once de la noche del viernes. La situación es muy difícil", añadió Svinarov.
Por su parte, el primer ministro búlgaro Simeon Saxe-Coburg, dijo que su gobierno estaba haciendo todo lo que podía por sus dos ciudadanos, aunque sin descartar la posibilidad de negociar con los terroristas que amenazan con matarlos.
En un vídeo trasmitido en la televisión árabe de Katar, el cabecilla terrorista jordano AbuMusab Al-Zarkaui amenazó con matar a los dos cautivos si los militares de Estados Unidos no soltaban a todos los iraquíes detenidos dentro de las 24 horas siguientes. Hace unos días cinco miembros enmascarados de un grupo antiterrorista iraquí que se hace llamar Movimiento de Salvación apareció en la televisión árabe y amenazó de muerte a Al-Zarkaui si no se iba inmediatamente de Iraq.
Lo acusaron de asesinar a civiles inocentes y de profanar la religión musulmana. Presuntaron cómo puede Al-Zarkaui utilizar el islamismo para justificar el asesinato de civiles inocentes, los ataques contra funcionarios gubernamentales y el secuestro y decapitación de extranjeros.
"Deben irse de Iraq inmediatamente él y sus seguidores y todo el mundo que le da refugio y ampara sus acciones criminales", dijo uno de los cinco enmascarados armados con lanzagranadas, pistolas y fusiles. A su lado se veía una bandera de Iraq.
"Juramos por Alá que hemos comenzado los preparativos ... para capturarlo a él y sus aliados o para matarlos y presentarlos como un regalo a nuestro pueblo. Esta es la última advertencia. Si no cesas, haremos contigo lo que las fuerzas de la Coalición no han logrado hjacer", dijo el vocero de los enmascarados.
Seacusa a Al-Zarkaui de tener v`nculos con Al-Kaeda y de ser responsable de ataques contra la policía y las fuerzas de seguridad de Iraq, causando la muerte a cien personas pocos días antes de que la Coalición entregara el poder al gobierno interino iraquí.
Además, seguidores del cabecilla terrorista se atribuyeron la decapitación del ciudadano americano Nicholas Berg y del sudcoreano Kim Sun-Il.