El editorial dice también que el disidente preso es uno de los "75 periodistas, economistas, bibliotecarios y activistas de derechos humanos condenados en abril pasado a un promedio de 19 años de cárcel, cuyos crímenes incluyen escribir para el Internet, fundar bibliotecas independientes y recoger firmas para pedir reformas".
El diario subraya que el gobierno de Cuba no se contenta con privar a esos hombres de su libertad, que en muchos casos será por los años que les queda de vida, sino que los tiene recluidos "en condiciones infernales; en celdas infestadas de ratas e insectos, dándoles de comer raciones de hambre y obligándolos a compartir el espacio con criminales violentos".
Agrega el diario que es lamentable que "las críticas desde el exterior a la represión del gobierno cubano hayan sido silenciadas, en gran parte debido a la furia del mundo contra Washington, algo que el régimen comunista explota magistralmente".
El editorial señala que el encarcelamiento de "los valientes pensadores independientes cubanos es una represión totalitaria perpetrada por una dictadura brutal."
Esta es una verdad, según el editorial del "Times", que "la comunidad internacional debería reconocer por más impopular que pueda ser el presidente George W. Bush."