Pese a las buenas palabras, Washington ha expresado en los últimos días su preocupación por lo que considera un excesivo control del Kremlin de los medios de prensa, para garantizar que Putin lograra un segundo mandato como presidente ruso.
En relación con ese tema, la consejera de seguridad estadounidense, Condoleezza Rice, manifestó su preocupación de que la prensa independiente en Rusia haya quedado relegada.