El domingo pasado, Día de la Madre, unas 30 madres y esposas de disidentes encarcelados se reunieron en la Iglesia de Santa Rita, de Miramar, para pedir que sean puestos en libertad sus esposos e hijos que cumplen largas condenas.
Las manifestantes leyeron los nombres de más de 300 disidentes que se encuentran encarcelados por motivos políticos. Después de mencionar cada nombre corearon la palabra ¡LIBERTAD!
Dolia Leal Francisco, es esposa de Nelson Aguiar Ramírez, presidente del Partido Ortodoxo Cubano, que ha sido condenado a 13 años de encarcelamiento. Denunció que desde hace tres meses no recibe llamadas telefónicas ni cartas de él.
Yolanda Estopiñán, esposa de Orlando Fundora Alvarez, declaró que ha sido reprimida y amenazada desde que el 21 de abril se celebró en su domicilio el rezo del Rosario por la libertad de todos los presos políticos.
Berta Soler manifestó que el Día de la Madre era muy doloroso pensar en su esposo Angel Moya, condenado a 20 años de prisión, porque la madre de él falleció el mismo día en que juzgaban a su hijo en abril del 2003.
Una de las manifestantes leyó una Plegaria por Cuba que en 1959 fue invocada por Lina Ruz, la madre del gobernante Fidel Castro.
Laura Poyán, esposa de Héctor Maseda, condenado a 20 años de prisión, dijo que estaban allí porque no tenían otra manera de protestar por la injusticia de encarcelar a los cubanos disidentes.
Poyán dijo que el grupo de mujeres deseaba rezarle a la Virgen María en "un día tan hermoso en que todas las madres desean tener a sus hijos y esposos a su lado y estar unidos en familia".
Vestidas de blanco y negro las mujeres asistieron a misa en la Iglesia de Santa Rita y luego caminaron unos dos kilómetros en silencio por la Quinta Avenida que cruza por el barrio residencial Miramar.