Las autoridades policiales iraquíes dijeron que la potente explosión fue causada por una bomba escondida en un vehículo, y que la mayoría de las víctimas son policías.
Nadie se ha atribuido la responsabilidad por la detonación, pero en los meses recientes los insurgentes han llevado a cabo muchos atentados en Iraq contra objetivos de la policía y personas que colaboran con la coalición encabezada por los Estados Unidos.