La selección brasileña de fútbol tuvo que esforzarse el miércoles para derrotar 2-1 a Uruguay, aprovechando que la "celeste" desperdició un tiro penal en el inicio del juego, y así avanzar a la final de la Copa Confederaciones.
El atacante uruguayo Diego Forlán desaprovechó una chance de abrir el marcador a los 13 minutos, con un anémico penal que el portero brasileño Júlio César no tuvo problemas en atajar.
El estadio Mineiro de Belo Horizonte estalló en una ovación a los 41 minutos, cuando el delantero brasileño Neymar obligó a adelantarse al golero uruguayo Fernando Muslera y Fred aprovechó el rebote para anotar el primer gol.
Pero el delantero uruguayo Edinson Cavani hizo callar a la hinchada a los 47 minutos, tras interceptar la pelota en el área brasileña tras un error de un defensor rival y empatar con un disparo bajo y cruzado.
A los 86 minutos Paulinho conectó un tiro de esquina de Neymar y puso a Brasil en la final del torneo.
Brasil enfrentará el domingo en la final al vencedor del partido España-Italia que se disputará el jueves en la ciudad de Fortaleza.
El choque del miércoles tuvo una fuerte carga emocional para Brasil, que aún recuerda con amargura la derrota ante Uruguay en la final de la Copa Mundial de 1950.
La Copa Confederaciones, un torneo que sirve como ensayo general para la Copa Mundial del 2014, será decidida el domingo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
La victoria de Brasil fue precedida por disturbios en Belo Horizonte, donde la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar una manifestación contra la corrupción y el gasto excesivo en los preparativos para el Mundial del próximo año.
El atacante uruguayo Diego Forlán desaprovechó una chance de abrir el marcador a los 13 minutos, con un anémico penal que el portero brasileño Júlio César no tuvo problemas en atajar.
El estadio Mineiro de Belo Horizonte estalló en una ovación a los 41 minutos, cuando el delantero brasileño Neymar obligó a adelantarse al golero uruguayo Fernando Muslera y Fred aprovechó el rebote para anotar el primer gol.
Pero el delantero uruguayo Edinson Cavani hizo callar a la hinchada a los 47 minutos, tras interceptar la pelota en el área brasileña tras un error de un defensor rival y empatar con un disparo bajo y cruzado.
A los 86 minutos Paulinho conectó un tiro de esquina de Neymar y puso a Brasil en la final del torneo.
Brasil enfrentará el domingo en la final al vencedor del partido España-Italia que se disputará el jueves en la ciudad de Fortaleza.
El choque del miércoles tuvo una fuerte carga emocional para Brasil, que aún recuerda con amargura la derrota ante Uruguay en la final de la Copa Mundial de 1950.
La Copa Confederaciones, un torneo que sirve como ensayo general para la Copa Mundial del 2014, será decidida el domingo en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
La victoria de Brasil fue precedida por disturbios en Belo Horizonte, donde la policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar una manifestación contra la corrupción y el gasto excesivo en los preparativos para el Mundial del próximo año.
