Comprar un automóvil es una tarea poco menos que imposible en Venezuela, un país donde un vehículo usado es más caro que uno nuevo, la producción cae entre acusaciones de falta de acceso a divisas y el Gobierno trata de resolver el problema con una ley polémica ya antes de nacer. Los motivos pueden encontrarse, según operadores de la industria, en la baja oferta y en la alta demanda, que han hecho que para miles de venezolanos el sueño de comprar un vehículo se convierta en una pesadilla que incluye un peregrinar por concesionarios, meses de espera y hasta encuentros con la "mafia".
Comprar un automóvil es una tarea poco menos que imposible en Venezuela
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La vitrina vacía de un concesionario en Caracas.
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La vitrina vacía de un concesionario en Caracas.
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La vitrina vacía de un concesionario en Caracas.
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La vitrina vacía de un concesionario en Caracas.
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