Arte y Cultura
- David Sosa / martinoticias.com
Heberto Padilla no hubiera entrado en el juego

Se publica en Cuba un libro con sus poemas, después de más de 40 años de ostracismo.
Infamias de la historia, resulta que el poeta que quedó proscrito en la Cuba totalitaria por su libro “Fuera de juego”, de 1968, Premio Nacional de Poesía, obligado en 1971 a una “autocrítica” de corte estalinista que provocó la indignación de muchos intelectuales que habían apoyado antes al régimen cubano, es editado ahora en Cuba, como si todas las humillaciones que padeció fueran cosa solo de pasar la página.
La editorial Luminaria, en colaboración con Letras Cubanas publicaron Una época para hablar, libro que reúne toda la obra poética de Padilla. Y con ese hecho el poeta queda encerrado ¡otra vez! en ese “jardín barroco que tanto odié”, y lo peor: sin poderse defender.
El “rescate” decidido por el gobierno cubano al publicar un volumen que contiene los cinco libros que Padilla publicó, entre 1949 y 1981, incluido el controvertido “Fuera de juego”, llega un poco tarde, la verdad. El volumen, editado sin permiso de su viuda Belkis Cuza Malé, incluye opiniones de algunos colegas de generación, como Francisco de Oraá, Antón Arrufat, Miguel Barnet y Roberto Fernández Retamar, al que Pablo Neruda definiera alguna vez como “sargento de la cultura”. Los mismos que tanto lo ningunearon y que le negaban el saludo cuando Heberto, marginado y desempleado, iba a buscar material para traducir.
“Así opera Cuba. Los mismos que lo censuraron ayer, ahora lo publican”, dice Jorge Edwards (quien fue amigo de Padilla y recordó esa amistad en su libro “Persona Non Grata”) al diario La Tercera. “Está bien que se le publique, pero con fidelidad, con respeto”.
Cuza Malé, la viuda de Padilla, editora y poeta exiliada desde 1979, ha alzado la voz denunciando que el libro en cuestión -Una época para hablar- “blanquea” la censura sufrida por su esposo, y que “no se habla, por supuesto, del verdadero motivo por el cual la poesía de Heberto ha sido silenciada en Cuba durante más de cuarenta años, ni del bochornoso proceso conocido como el Caso Padilla”.
El llamado “Caso Padilla” significó una campaña continental de descrédito para el gobierno cubano, y el fin de la luna de miel entre intelectuales hispanoamericanos y europeos, que hasta entonces habían apoyado a Castro, desde Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir hasta Mario Vargas Llosa y Juan Goytisolo.
Encarcelado en 1971, Padilla fue obligado a representar una “autocrítica” ante un numeroso público de escritores. Antes de expulsarlo de su país, Fidel Castro le dijo (según recuerda Guillermo Cabrera Infante en “Mea Cuba”) que ese era su país y nadie le obligaba a abandonarlo. Que podía volver cuando quisiera.
Pero el exilio de Padilla se hizo largo, tan largo como el gobierno que lo expulsó. De hecho murió sin poder volver, en septiembre de 2000, a los 68 años. Ahora en Cuba, los comisarios culturales de siempre, están hablando de que “se acaba el hielo”, olvidando que sus libros desaparecieron de las librerías cubanas por más de 40 años y que su nombre era significado de apestado.
Lo cierto es que el tema de “blanqueamiento” editorial en Cuba no es nuevo. Hace muy poco, sin ir tan lejos, le hicieron lo mismo a Guillermo Cabrera Infante (a quien en su momento trataron de enfrentar con Padilla), con la publicación de un libro que recogía sus pasos hasta antes de la salida de Cuba.
Tras más de 40 años de marginación, habiéndolo borrado inclusive del diccionario de autores cubanos, se publica “Sobre los pasos del cronista: el quehacer intelectual de Guillermo Cabrera Infante en Cuba hasta 1965”, que aborda la primera etapa profesional del polémico escritor, exiliado en Inglaterra en 1965 y abiertamente opositor al gobierno cubano.
De nada valieron los reclamos de Miriam Gómez, su viuda, ni las amenazas de demanda. Pero los libros de Padilla tienen copyright, y para publicarlos hay que pagar, una práctica desconocida en el mundo editorial cubano.
Sus autores, Elizabeth Mirabal y Carlos Velazco, ganaron en 2009 con este texto el Premio de ensayo “Enrique José Varona”, otorgado por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). El libro se iba a llamar primero “(Per) versiones de Guillermo Cabrera Infante: Un estudio en torno a su quehacer intelectual en Cuba entre 1947 y 1965”, pero finalmente el nombre del escritor quedó recluido a la sumilla.
Lo mismo hicieron con otros autores “malditos”, tal es el caso de Lydia Cabrera (reeditaron El Monte sin permiso de sus herederos), Carlos Montenegro (Hombres sin mujer) y Severo Sarduy. De este último, que solía decirle a Néstor Almendros en París: “Tú sabes que yo soy más gusana que’l carajo”, La Gaceta de Cuba editó un número especial.
Como ven, la historia se repite. Lydia Cabrera, Calvert Casey, Cabrera Infante, Carlos Montenegro… y ahora Padilla. Sólo les faltó Reinaldo Arenas, que sería el colmo.
A Heberto, el “enfant terrible” de la literatura cubana seguramente le hubiera dado risa tanto cinismo. Se volvería a preguntar, como lo hizo en “Autorretrato del otro”. “¿Son estremecimientos, náuseas, efusiones, o más bien esas ganas que a veces tiene el hombre de gritar? No lo sé. Vuelvo a escena. Camino hacia los reflectores como ayer, más veloz que una ardilla, con mi baba de niño y una banda tricolor en el pecho, protestón e irascible entre los colegiales”.
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El arte sobrevivirá, no los que trataron de destruirlo, aseguran cineastas cubanos

La Asamblea de Cineastas de Cuba (ACC) reiteró este martes el derecho de los creadores cubanos a hacer un cine sin prohibiciones y a ser respetados, independientemente de sus posturas religiosas, ideológicas o de su cosmovisión.
“Tenemos derecho a que nuestro cine sea libre y exhibido sin restricciones, que nuestros artistas sean reconocidos respetando sus posiciones políticas, sus creencias y sus maneras de comprender y representar nuestro entorno”, afirmaron en una declaración publicada en su perfil oficial en Facebook.
En relación con la nueva declaración de la ACC, tres creadores cubanos dieron sus criterios a Martí Noticias.
“La Asamblea de Cineastas suele tener un tono moderado a la hora de pronunciarse, cosa que es entendible porque está compuesta por personas muy diversas que tienen distintas perspectivas sobre los asuntos relativos a la política cultural cubana y a la cultura en Cuba, pero coinciden en que es importante colisionarse y expresarse como comunidad de creativos ante las autoridades de cultura”, indicó desde España, el artista visual Julio Llópiz Casal.
El comunicado reconoce a colegas de la talla de Tomás Gutiérrez Alea, Humberto Solás, y Nicolás Landrián, entre otros, “que demostraron el enorme poder que tienen las imágenes para describir lo que fuimos, somos o quisiéramos ser”.
“Ellos hicieron sus obras, nosotros hoy, hacemos las nuestras. No tienen que ser iguales, no tienen que ser mejores, solo tienen que ser honestas”.
Sin embargo, “para ciertos funcionarios culturales, con una mentalidad vieja, la honestidad es una plaga, que debe ser exterminada”, lamenta la nota.
“Me hace perder credibilidad en qué se está defendiendo. No se puede pasar página cuando lo principal esté irresuelto y lo principal es la autonomía”, consideró la actriz, escritora y productora Lynn Cruz, desde la capital cubana.
“Es llamar a las cosas por su nombre. Es denunciar que el Decreto Ley 373 dejó al cine en un campo de batalla entre cineastas y burócratas, pues es absolutamente ambiguo cuando dice que los contenidos tienen que estar ‘dentro de las libertades que permite la revolución cubana’, en un país donde institución y revolución son la misma cosa”, añadió la actriz.
La declaración de los cineastas critica al Grupo Temporal de Trabajo (GTT), establecido por el Gobierno: “Hay una clara reticencia a reconocer a la Asamblea como interlocutora, en cambio se citan selectivamente a cineastas para dar la impresión de que existen diálogos y acuerdos, repitiendo el viejo método de "divide y vencerás"’.
Al respecto, Llópiz Casal señaló que le pareció positivo en la declaración “que hagan referencia al hecho de que las autoridades se niegan a dar legitimidad a la Asamblea y la ignoran, pero, por otra parte, se dedican a citar de manera individual a miembros cuidadosamente elegidos de la Asamblea para dar una idea de que están interesados en dialogar con los artistas”.
Asimismo, aplaudió que la Asamblea aluda a “los artistas que se mantienen en silencio y que evaden la posibilidad de expresarse de manera frontal, independientemente de las consecuencias, están contribuyendo al menoscabo del entramado cultural que, desde hace muchos años, por demás, lleva sufriendo esta censura y que ha tenido que denunciar una y otra vez porque no suceden cosas que beneficien la libertad de expresión”.
En ese sentido, Cruz apuntó que “no son solo las instituciones las que han dado la espalda a la Asamblea, sino los propios miembros que han participado y que han continuado dialogando con dichas instituciones, de espaldas a la Asamblea y que además han creado divisiones”.
Los integrantes de la Asamblea expresaron, otra vez, su rechazo a la censura y la exclusión en cualquier tipo de manifestación del arte o la literatura.
“De nada vale “rehabilitar” o “perdonar” con el tiempo a las víctimas, si las ideas que legitimaron un procedimiento siguen vigentes y caen sobre nuevos cuerpos y obras”, dijeron los cineastas en referencia a la vieja práctica de las autoridades de condenar al ostracismo a escritores y artistas y luego volver a admitirlos en las instituciones:
“Hay artistas injuriados, perseguidos, maltratados. Sobre ellos pesan la sospecha y la incertidumbre”, subrayaron.
“Hemos denunciado durante décadas esos atropellos y los que tienen que tomar las decisiones para acabar con ellos de raíz, se muestran impávidos y condescendientes. Eso se llama irresponsabilidad política”, calificó la comunicación de la Asamblea.
“El arte sobrevivirá, a los que un día hablando en su nombre, hicieron todo lo posible por destruirlo. Será su vergüenza, pero no la nuestra”, concluye.
“Me parece muy loable que hayan usado la palabra vergüenza, que es una palabra tan precisa y que no se presta a malentendidos para referirse a que la vergüenza caerá sobre quienes censuran, no sobre los artistas que hacen su obra con honestidad”, elogió Julio Llópiz Casal.
La escritora y periodista, Yania Suárez, consideró que la Asamblea de Cineastas es un esfuerzo combinado contra la censura que “hay que tener en cuenta” y “entender su complejidad”.
“A veces puede desilusionarnos, por ejemplo, yo no estoy de acuerdo con que no hayan dejado entrar a prensa independiente a sus predios; a veces a uno puede parecerle un poco tibia alguna declaración, como esta última que parece pecar de ingenuidad, parece escrita por personas que no han vivido en Cuba durante 60 años, que se enteran ahora de que la censura existe, que existe un aparato represivo”, precisó la narradora, residente en La Habana.
“Pero hay que pensar que son muchos artistas de dentro y de fuera de Cuba, tratando de ponerse de acuerdo y que, como cada esfuerzo colectivo que ocurre en este país contra la censura, está muy minado por la Seguridad del Estado”, agregó.
Pero han obtenido resultados significativos: “El fondo para el desarrollo del cine cubano manejado por artistas”, la inclusión de artistas de fuera de Cuba y artistas censurados en la Isla.
“Creo que hay personas inteligentes pensando cómo hacer las cosas. Les quedan muchas estrategias de resistencia por explotar. Ahora quisieron ir al cementerio, ingenuamente, a hacerle un homenaje a Landrián; no los dejaron, pero ya es algo que está avisando al poder, diciéndole ‘mira, podemos salir a la calle también”’, destacó Suárez.
Erotismo y realismo sucio en las “Noches y Días Urbanos” de Edel Carrero

“Noches y Días Urbanos” es el debut literario del actor y activista cubano Edel Carrero, un texto de realismo sucio donde el humor negro, el erotismo y la realidad cubana son los ingredientes fundamentales.
El libro se divide en tres capítulos: “Explorando La Habana, “Mis adorados y tormentosos romances” y “El Tabla, Spider y yo”.
En conversación con Martí Noticias el autor dijo que estos textos nacen a raíz de sus estudios de actuación en el Grupo Olga Alonso y las enseñanzas de su profesor Humberto Rodríguez acerca de "las escenas invisibles, que no es más que lo que el público no ve en una obra de teatro".
“El profesor nos enseñó a escribir sobre estos personajes. De ahí empecé a contar sobre los que interpretaba y me di cuenta que se me daba de manera fácil armar una historia y crearles una vida”, relató el actor.
Con estas herramientas, su facilidad de palabra y el impulso de su buen amigo, el actor Rubén Cortada, se decidió a escribir este libro.
También confesó que le sirvió de inspiración la lectura de “Trilogía sucia de La Habana”, de Pedro Juan Gutiérrez, quien escribe también sobre realismo sucio, pero aclaró que bajo ningún concepto lo copió, sino que se inspiró en ese estilo.
"El género es muy interesante ya que se puede utilizar para muchas cosas, además de que es un estilo de lectura fácil, que lo entiende desde el más catedrático hasta la persona más sencilla", afirmó.
Carrero dijo que le gusta mostrar la vida como es, porque muchas personas intentan ser supuestamente correctas "algo que no entiende porque esa línea entre lo correcto y lo incorrecto, es bien difusa".
“Todos los personajes son reales al igual que los lugares, solo cambié los nombres para proteger la identidad de cada uno de ellos” explicó.
El humor que caracteriza a los cubanos está presente en las historias del libro, el autor insiste en que lo emplea para narrar y criticar varios flagelos de la sociedad cubana: el machismo, la falta de libertades, el sistema impuesto por el régimen, la prostitución, la situación de los artistas cubanos y las dificultades por las que pasan los jóvenes en la Isla por no tener opciones para disfrutar.
Utiliza además en su narrativa recursos literarios como el erotismo, lo que unido a una alta dosis de realismo sucio, nos ofrece un retrato descarnado de la vida nocturna y real de La Habana.
El escritor adelanta que tiene en preparación una segunda parte de este libro que lleva el nombre de “Cocinando en libertad” donde cuenta todos los sucesos que giran sobre lo sucedido en las protestas del 11 de julio de 2021.
Carrero participó en la sentada del 27 de noviembre del 2020 frente al Ministerio de Cultura, dando origen al movimiento 27N y también se manifestó frente al antiguo Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), conocido ahora como Instituto de Información y Comunicación Social, durante el levantamiento popular del 11J.
Por su activismo contra el régimen fue expulsado de su trabajo como informático en el Centro de Teatro de La Habana.
“Noches y Días Urbanos” ya está disponible en todos los formatos y puede ser adquirido en la plataforma Amazon.
"Rompiendo el silencio": diseñador cubano conmueve al público en Semana de la Moda de Milán (VIDEO)

La colección “Rompiendo el silencio”, del diseñador cubano Alberto Leal, deja huellas en quienes pudieron disfrutarla durante la semana de la Moda de Milán, en Italia, que se celebró del 19 al 25 de septiembre, una cita mundial con la moda y sus creadores.
El propio Leal confirmó el logro de su muestra a Martí Noticias.
“Sí, se logró el propósito, llevamos el mensaje, lo trajimos hasta aquí y lo hemos llevado muy lejos porque, ya te digo, hay personas de todos los países y la gente preguntaba, pudieron ver lo que queríamos mostrar”, aseguró el diseñador.
Alberto Leal, quien reside en Estados Unidos, nos comentó que es natural de Regla, en La Habana, y que se inició en el giro de la moda hace 25 años.
El creador nos describió lo sucedido durante la exhibición, que se presentó el pasado 23 de septiembre en el Palacio Barotsi, en Milán, donde cada prenda llevaba un mensaje, algunas por la libertad de Cuba y en contra del comunismo y la guerra.
“Este es el proyecto más importante que he hecho en mi carrera como diseñador. La que pasó el vestido Stop a la Guerra fue una modelo ucraniana que, cuando vio el vestido, rompió a llorar; fue un momento muy fuerte, porque nos identificamos todos con la misma causa, ellos están en una guerra con bombas y nosotros estamos en una guerra con ideales y con hambre”, advirtió Leal.
“Las modelos cubanas no pudieron defender mejor cada uno de los trajes que representaban. Las Damas de Blanco era algo que yo no podía dejar pasar, pues nada, quise hacerles mi pequeño homenaje. ¡Ojalá hubiese podido hacer mucho más. Al comunismo bueno, creo que eso no lleva ni explicación, todos estamos en contra, todos sabemos que el comunismo de destruye sociedades, que todo es hambre y miseria. Otros mensajes, como el abuso infantil, eso fue otro momento en el desfile que fue impactante para muchas personas, la gente lloró, la gente se erizaba viendo el traje, como me pasó a mí cuando lo estuve haciendo”.
Durante el desfile, los participantes además pudieron escanear el código QR Cuba Duele.com, un aporte de la activista Avana de la Torre.
“Que lo hizo Avana en el mes de agosto, que es maravilloso porque a medida que puedes ver la belleza de los vestidos, puedes ver la realidad de Cuba, entonces es lo que lo que yo quise lograr, desde la moda que ha sido siempre tan elitista, pues que la gente ponga los pies en la tierra y diga, ¡Oh, wow!, esto está sucediendo de verdad, cuánta miseria, cuánto dolor está sintiendo nuestro pueblo”.
Premio de Periodismo Joven de la Cátedra Vargas Llosa llevará el nombre de Carlos Alberto Montaner

El Premio de Periodismo Joven de la Cátedra Vargas Llosa llevará desde ahora el nombre de Carlos Alberto Montaner, el destacado intelectual cubano fallecido recientemente en España.
En su tercera edición, el galardón reconocerá trabajos en idioma español, publicados en prensa escrita, radial, televisiva y digital entre el 1 de noviembre de 2022 y el 13 de octubre de 2023.
“Para mi familia y para mí, es un honor que el Tercer Premio de Periodismo Joven lleve el nombre de mi padre. Él lo presidió desde que se estableció y era un firme creyente en apostar por valores jóvenes”, dijo Gina Montaner, hija de Carlos Alberto y presidenta del jurado.
En un comunicado, Atlas Network y la Cátedra Vargas Llosa, convocantes del premio, señalaron que “en esta edición se admitirán reportajes de profundidad, que pongan al descubierto hechos noticiosos ocultos a la opinión pública”.
Además, piezas de opinión, ensayos e investigaciones periodísticas.
Además de la periodista Gina Montaner, el jurado estará compuesto por Rocío Guijarro, directora general de CEDICE Libertad (Venezuela), Martín Aguirre (Uruguay) y Roberto Ampuero (Chile).
“La Cátedra Vargas Llosa y Atlas Network ponen énfasis en la defensa de la libertad, y eso es algo que mi padre defendió hasta el final. Ahora espero presidir el jurado con el mismo rigor y entusiasmo con que él lo hizo”, añadió Gina Montaner en declaraciones a Martí Noticias.
Las obras deberán enviarse en formato PDF o en enlace de YouTube.
El Tercer Premio de Periodismo Joven Carlos Alberto Montaner está dotado de 10.000 dólares americanos. El registro permanecerá abierto hasta el 13 de octubre, solo para periodistas menores de 35 años.
Falleció cantante cubana Olga Chorens, ícono de la radio y la televisión de Cuba y Puerto Rico

La cantante Olga Chorens Menéndez, quien junto a su esposo Tony Álvarez, se consolidó como una de las artistas más influyentes de la radio y la televisión de Cuba y Puerto Rico en las décadas de los 50 y 60, murió el viernes en Miami, según anunciaron sus familiares.
"Con profundo dolor anunciamos que nuestra adorada madre, Olga Chorens, falleció ayer a las 6:45 p.m. en su hogar en la ciudad de Miami rodeada de sus seres queridos. Aunque nos invade la tristeza de haber perdido un ser tan maravilloso, viviremos agradecidas de que Dios nos dio una madre cariñosa, talentosa y extraordinaria. Celebramos que vivió su vida a plenitud y agradecemos el haberla tenido por tantos años. Mami se nos fue a los 99 años y siete meses; el 7 de febrero hubiera cumplido los cien años. Nos llena de paz saber que sus admiradores que siguieron con tanto amor su legendaria carrera de más de ocho décadas en la música, la televisión, la radio, y el cine nos acompañan en este momento tan difícil", escribieron sus hijas Olguita y Lissette Álvarez.
El cantante cubano Willy Chirino, esposo de Lisette, se refirió a su suegra como "una mujer sin filtro" y una "Gloria de Cuba", que se mantuvo profesionalmente activa hasta sus últimos días.
"Hasta el domingo pasado estuvo haciendo su show de radio en La Poderosa, algo que creo pudiera ser incluido en el Guinness Book of Records. Con una carrera impecable por más de 80 años y una memoria envidiable hasta ayer 22 de Septiembre que a sus 99 años que se nos fue. Olga Chorens, una verdadera GLORIA DE CUBA! Te voy a extrañar muchísimo, ahora te corresponde volar alto para reencontrarte con tu amado Tony y juntos volver a cantar…” Cantemos Siempre Cantemos, cantemos pues al cantar, se olvidan las desventuras, las amarguras… hay que olvidar", escribió Chirino.
Chorens, nacida en La Habana en 1924, debutó en la radio a los 11 años y participó como concursante en el popular espacio La Corte Suprema del Arte.
En su juventud acopló voces con Tony hasta conformar el popular dúo que se ganó un espacio diario en la radio con el programa de Olga y Tony y uno en televisión con "El Show de Olga y Tony".
El dúo hizo varias grabaciones con la disquera RCA Victor y luego Panart, también numerosas giras internacionales, conquistando al público latinoamericano.
Olga Chorens dejó huella en el cine con los filmes Romance musical (1941) y Cuba canta y baila (1951).
Con la llegada de Fidel Castro al poder, enviaron a sus hijas a los Estados Unidos como parte de la “Operación Pedro Pan” y lograron reunirse con ellas en 1963.
Dos años más tarde retomaron con éxito su carrera en Puerto Rico, donde se convirtieron en estrellas de la radio y la televisión.
En la década de los 80 viajaron a España y más tarde volvieron a Miami, donde se asentaron definitivamente.
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