Zoológico Nacional tiene un plan para atrapar monos verdes

Zoológico Nacional de Cuba

El asunto de los monos sueltos del municipio Boyeros vuelve a ganar espacio en el principal periódico de Cuba luego que fuera denunciado el pasado 13 de septiembre por un campesino.

Esta vez Granma publica una carta de Miguel L. Abud Soto, director del Parque Zoológico Nacional, en la que menciona un plan "para tratar de capturar a los monos" y una serie de "acuerdos tomados por ambas partes" (el campesino y el zoológico) para controlar a una manada de monos que comenzó a dar problemas desde hace más de dos décadas y que cinco direcciones administrativas de esta institución no han podido resolver.

"La actual dirección del Parque Zoológico Nacional está en la mejor disposición, de conjunto con el remitente, de ayudar para dar solución a esta vieja problemática", asegura.

Semanas atrás, el campesino Jorge Luis Herrera, de la Cooperativa Lino Álvarez de las Mercedes del municipio de Boyeros, escribió que el azote de los monos había sido denunciado en la presidencia de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y en la dirección del Zoológico Nacional y que no hicieron nada por “resolver esta situación”. En su carta a Granma dejó claro que el delegado del gobierno mintió al asegurar a sus electores “que ya los habían recogido” pues los monos siguieron comiéndose los cultivos de maíz, habichuela, guayaba y mango.

“Desde hace más de un año se viene planteando en las reuniones de asociados de nuestra cooperativa la situación que presentamos con nuestros cultivos que son ferozmente atacados por un grupo de alrededor de 30 monos que están sueltos en áreas del Instituto de Ecología y Sistemática del CITMA, que son del Zoológico Nacional, lo cual ha sido informado a la Presidencia de la ANAP Provincial y al Director del Zoológico Nacional y no se han tomado las medidas para resolver esta situación”, escribió el campesino.

Sin embargo, el director del Zoológico Nacional dice en la misiva que publica hoy Granma que nunca se les ha informado "por la presidencia de la Cooperativa (donde somos clientes para la adquisición del alimento animal), ni por parte de la ANAP municipal o provincial, sobre la afectación producida en los cultivos por estos animales a sus asociados, según se hace referencia en el escrito publicado” y que el delegado de gobierno mantiene relaciones estrechas con el zoológico y que conocía perfectamente las “acciones realizadas y los hechos de las capturas de animales y dispersión de los mismos alejándose de esta zona”.

El funcionario explicó que la manada comenzó con la fuga en el verano de 1992 de una pareja de monos verdes del Zoológico Nacional y que se trata de una especie pequeña, del tamaño de un gato con gran capacidad reproductiva y de adaptación por lo que “resulta difícil estimar el tamaño del grupo”.

“Bajo estas condiciones comenzó a aumentar la manada. Durante todo este periodo que abarcó cinco direcciones administrativas diferentes en nuestro centro, se intentó la captura de estos monos en varias oportunidades con jaulas-trampas donde se colocaban alimentos, estas estructuras eran dañadas y el alimento sustraído por personas”, dijo el director del zoológico.