El presidente Donald Trump anunció hoy en Twitter que está viajando este viernes a Parkland, Florida, donde un adolescente armado mató a tiros a 17 personas en una escuela secundaria, en el más reciente de esos incidentes que estremecen demasiado a menudo a Estados Unidos.
"Hoy parto hacia la Florida para reunirme con algunas de las personas más valientes de la Tierra, personas cuyas vidas han quedado totalmente destrozadas. También estoy trabajando con el Congreso en muchos frentes", escribió el mandatario.
I will be leaving for Florida today to meet with some of the bravest people on earth - but people whose lives have been totally shattered. Am also working with Congress on many fronts.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de febrero de 2018
La visita tiene lugar dos días después de la masacre en la escuela Marjory Stoneman Douglas High School y durante un calendario previamente programado para el fin de semana en Florida por el fin de semana del Día de los Presidentes.
Trump dijo el jueves que planeaba reunirse con familiares y funcionarios locales y "continuar coordinando la respuesta federal".
El Presidente instó a los estadounidenses a "responder al odio con amor; responder a la crueldad con bondad", después de que un ex alumno de 19 años asesinara con un fusil de asalto a estudiantes y profesores de la secundaria de donde había sido expulsado.
El presunto agresor compró legalmente el rifle de alto poder AR-15 que usó en el ataque, relató su familia. Según informes, tenía antecedentes de publicar mensajes amenazantes en las redes sociales y fue expulsado de la escuela el año pasado por reñir con sus condiscípulos.
La masacre del miércoles obligó nuevamente a Trump a asumir el agónico deber de consolar a los familiares de las víctimas, que los últimos tres presidentes de Estados Unidos han tenido que desempeñar cada vez con mayor frecuencia.
El Presidente y la primera dama Melania Trump visitaron en octubre pasado un hospital de Las Vegas para consolar a las víctimas y a los equipos de respuesta temprana que quedaron atrapados en el peor ataque masivo a tiros de la historia de los EE. UU., cuando un hombre disparó al azar y mató a 58 personas que asistían a un concierto al aire libre.
La masacre en Florida provocó que la Casa Blanca reprogramara el calendario presidencial, desechando una visita planeada a Orlando, Florida, este viernes, para promocionar su plan de fortalecimiento de infraestructuras. Trump tampoco asistirá a un mitin de campaña el próximo miércoles en Pensilvania.