Tragedia en Texas: 50 inmigrantes muertos tras quedar atrapados en un camión

El operativo policial para el rescate de los migrantes en San Antonio, Texas.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el martes que 22 de los migrantes fallecidos en un camión abandonado en San Antonio, Texas, eran mexicanos y anunció que el 12 de julio visitará al presidente Joe Biden en Washington y que en esa cita “este tema es central”.

Según las autoridades de San Antonio, en total 50 migrantes murieron; 46 de ellos fueron encontrados muertos dentro y cerca del camión de carga, y otros cuatro perecieron más tarde en hospitales, en un presunto intento de ingresar sin autorización a Estados Unidos. Además, más de una decena de personas -entre ellos cuatro niños- permanecen hospitalizadas.

El canciller mexicano Marcelo Ebrard dijo en su cuenta de Twitter que la cifra de muertos era de 50, poco antes de que la cifra fuera confirmada por las autoridades en Estados Unidos.

En su conferencia de prensa matutina, López Obrador lamentó la “tremenda desgracia” ocurrida en Estados Unidos que, según dijo, tiene que ver “con la situación de pobreza, de desesperación de hermanos centroamericanos, de mexicanos”.

Agregó que estos eventos suceden por la “falta de controles” en la frontera de México con Estados Unidos y en el interior de Estados Unidos.

Tras anunciar que México hará una investigación “en lo que a nosotros nos corresponde” confirmó que la ya anunciada visita a la Casa Blanca será el próximo 12 de julio y que en esa cita “este tema es central”.

“Esto es una amarga prueba de que hay que seguir insistiendo en apoyar a la gente para que no tenga necesidad de abandonar sus pueblos para irse a buscar la vida al otro lado de la frontera”, agregó.

Ebrard aseguró, a través de su cuenta de Twitter, que la agenda del encuentro “ya ha sido acordada con el secretario de Estado, Antony Blinken, y el equipo de la Casa Blanca”.

16 hospitalizados, entre ellos 4 niños

Es una de las tragedias más letales de entre las que se han cobrado miles de vidas de personas que trataban de cruzar la frontera estadounidense desde México en las últimas décadas. Diez migrantes murieron en 2017 tras quedar atrapados en el interior de un camión que estaba estacionado en un Walmart en San Antonio. En 2003, 19 migrantes fueron hallados en un sofocante camión al sureste de esa mima ciudad de Texas.

El sur del estado ha sido durante mucho tiempo la zona preferida para los cruces fronterizos ilegales. Los migrantes pasan por los puestos de control de la Patrulla Fronteriza en vehículos hacia San Antonio, primera ciudad importante, desde donde se dispersan por todo Estados Unidos.

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Un trabajador municipal que se encontraba en una remota carrera en el suroeste de San Antonio fue alertado de la situación por un grito de auxilio poco antes de las 18:00 horas del lunes, explicó el jefe de policía William McManus. Los agentes llegaron y se encontraron un cuerpo en el suelo fuera del camión y una puerta de acceso a la caja parcialmente abierta, añadió.

Horas más tarde, las bolsas para cadáveres yacían esparcidas por el suelo cerca del remolque en un macabro recordatorio de la tragedia. Todavía quedaban cuerpos en el interior.

Entre las 16 personas trasladadas a hospitales con afecciones relacionadas con el calor había 12 adultos y cuatro niños, informó el jefe de bomberos Charles Hood. Los pacientes estaban calientes al tacto y deshidratados, y no se encontró agua en el vehículo, señaló.

"Sufrían un golpe de calor y agotamiento", apuntó Hood. "Era un tráiler refrigerado, pero no había ninguna unidad visible de aire acondicionado que funcionaria en ese camión".

El alcalde de San Antonio, Ron Nirenberg, dijo que los 46 fallecidos tenían "familias que probablemente trataban de encontrar una vida mejor".

"Esto no es nada menos que una horrible tragedia humana", manifestó Nirenberg.
Las personas que iban a bordo del camión formaban parte de un presunto intento de contrabando de migrantes y el área de Investigaciones de Seguridad Nacional estaba llevando a cabo una investigación, indicó McManus.

Tres personas fueron detenidas, pero no estaba claro si estaban relacionadas con el tráfico de personas, agregó el jefe policial.

Los tráilers se volvieron un método popular de contrabando en los primeros años de la década de 1990, tras el incremento en la vigilancia fronteriza en San Diego y El Paso, Texas, que en aquella época eran los corredores más transitados por los migrantes que entraban de manera ilegal en Estados Unidos.