La receptoría sería el punto débil del equipo cubano
El Tercer Clásico Mundial de Béisbol tendrá lugar en estadios de Estados Unidos, Japón, Taiwán y Puerto Rico entre el 2 y el 19 de marzo. Por ese motivo surgen “interrogantes y dilemas para determinar la escuadra que representará a Cuba” en el torneo, señala el diario Juventud Rebelde.
Dieciséis equipos participarán en el clásico, divididos en cuatro grupos. En la primera ronda cada grupo competirá con el sistema de todos contra todos. Pero en la segunda ronda, los ocho equipos que clasifiquen estarán divididos en dos grupos, que jugarán con el sistema de Doble Eliminación Modificada. Los dos equipos finalistas de cada grupo clasificarán a la ronda final.
El Sistema de doble eliminación consiste en que se dividen los cuatros equipos participantes del grupo en dos, Juego 1 y Juego 2 (esto es una preliminar), los ganadores de estos encuentros van a semifinales (ganador Juego 1 y ganador Juego 2) y el que gane este desafío va directo a la final.
En la otra preliminar se enfrentarán los dos equipos perdedores del primer juego (perdedor Juego 1 y perdedor Juego 2), el ganador de este encuentro va a semifinales con el que perdió la primera semifinal (ganador Juego 1 y ganador Juego 2) y el ganador de este partido va a la final.
Este sistema no permite muchas libertades para ninguna de las ochos selecciones participantes de ambos Grupos 3 y 4 del Clasificatorio, ya que al perder dos partidos quedan eliminados instantáneamente.
En la Ronda Final (Ronda de campeonato), los cuatro equipos clasificados jugarán con el sistema de eliminación directa (Muerte Súbita) para definir el campeón del Clásico Mundial de Béisbol 2013.
Cuba aparece en el Grupo A, donde jugará posiblemente contra Brasil, el 3 de marzo. Al día siguiente lo hará contra China y el 6 de marzo frente a Japón. Estados Unidos está en el Grupo D.
En el Grupo B están: Corea, Holanda, Austria y Taiwán; en el Grupo C: Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana y España; y en el Grupo D: EE.UU., México, Italia y Canadá.
Sobre la composición del equipo que representará a Cuba en el III Clásico Mundial de Béisbol, Juventud Rebelde señala:
“Varias semanas de preparación, algunos topes de nivel y más de una treintena de fechas correspondientes al clásico cubano, son suficientes para valorar. Y aunque es casi seguro que el equipo a inscribir se parezca mucho al que cubrió la gira asiática, también es probable que experimente algunas variaciones a tono con lo visto.
Algunas de las decisiones más complicadas aparecen en la receptoría, donde ningún aspirante ha sido capaz de asegurarse un puesto utilizando el madero. Parece Pestano el más seguro y la experiencia avala su titularidad en un torneo tan exigente como el que se avecina. Frank Camilo y La Rosa aparecen con similar corte, aunque un mejor tacto y mayor fuerza dan al villaclareño cierta ventaja.
No sería descabellado elegir uno entre ellos, y completar el trío con una opción más consistente en el cajón de bateo. Entonces, ¿Eriel o Peraza? Ambos han sumado buenos dividendos ofensivos en este arranque, pero el pinareño hace mucho que no se pone los arreos.
Otro dilema aparece en el cuadro, específicamente para completar la pareja en torno al segundo cojín. Arruebarruena es el candidato de peso para el campo corto, y aunque en esa misma posición se viene desempeñando el matancero José Miguel Fernández, este ha demostrado sus dotes de buen camarero, y sus presentes números son envidiables. De no ser por su juventud —solo 19 añitos—, las estadísticas del pinero Andy Ibáñez serían tomadas en cuenta, como en el caso del tunero Danel Castro, mucho más experimentado y envuelto en una campaña alentadora.
Casi «sembradas» están las esquinas, con Yulieski y Pito Abreu amparados en su demostrada calidad. Quedaría entonces mirar hacia sus alternativas, teniendo en cuenta la cantidad de jardineros a llevar.
La condición de zurdo de Malleta aporta un plus a su candidatura para la inicial, mientras que en la antesala merece la pena valorar la recuperación de Michel Enríquez, uno de los que más horas de vuelo tiene. Y eso suele influir en determinados momentos”.
Dieciséis equipos participarán en el clásico, divididos en cuatro grupos. En la primera ronda cada grupo competirá con el sistema de todos contra todos. Pero en la segunda ronda, los ocho equipos que clasifiquen estarán divididos en dos grupos, que jugarán con el sistema de Doble Eliminación Modificada. Los dos equipos finalistas de cada grupo clasificarán a la ronda final.
El Sistema de doble eliminación consiste en que se dividen los cuatros equipos participantes del grupo en dos, Juego 1 y Juego 2 (esto es una preliminar), los ganadores de estos encuentros van a semifinales (ganador Juego 1 y ganador Juego 2) y el que gane este desafío va directo a la final.
En la otra preliminar se enfrentarán los dos equipos perdedores del primer juego (perdedor Juego 1 y perdedor Juego 2), el ganador de este encuentro va a semifinales con el que perdió la primera semifinal (ganador Juego 1 y ganador Juego 2) y el ganador de este partido va a la final.
Este sistema no permite muchas libertades para ninguna de las ochos selecciones participantes de ambos Grupos 3 y 4 del Clasificatorio, ya que al perder dos partidos quedan eliminados instantáneamente.
En la Ronda Final (Ronda de campeonato), los cuatro equipos clasificados jugarán con el sistema de eliminación directa (Muerte Súbita) para definir el campeón del Clásico Mundial de Béisbol 2013.
Cuba aparece en el Grupo A, donde jugará posiblemente contra Brasil, el 3 de marzo. Al día siguiente lo hará contra China y el 6 de marzo frente a Japón. Estados Unidos está en el Grupo D.
En el Grupo B están: Corea, Holanda, Austria y Taiwán; en el Grupo C: Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana y España; y en el Grupo D: EE.UU., México, Italia y Canadá.
Sobre la composición del equipo que representará a Cuba en el III Clásico Mundial de Béisbol, Juventud Rebelde señala:
“Varias semanas de preparación, algunos topes de nivel y más de una treintena de fechas correspondientes al clásico cubano, son suficientes para valorar. Y aunque es casi seguro que el equipo a inscribir se parezca mucho al que cubrió la gira asiática, también es probable que experimente algunas variaciones a tono con lo visto.
Algunas de las decisiones más complicadas aparecen en la receptoría, donde ningún aspirante ha sido capaz de asegurarse un puesto utilizando el madero. Parece Pestano el más seguro y la experiencia avala su titularidad en un torneo tan exigente como el que se avecina. Frank Camilo y La Rosa aparecen con similar corte, aunque un mejor tacto y mayor fuerza dan al villaclareño cierta ventaja.
No sería descabellado elegir uno entre ellos, y completar el trío con una opción más consistente en el cajón de bateo. Entonces, ¿Eriel o Peraza? Ambos han sumado buenos dividendos ofensivos en este arranque, pero el pinareño hace mucho que no se pone los arreos.
Otro dilema aparece en el cuadro, específicamente para completar la pareja en torno al segundo cojín. Arruebarruena es el candidato de peso para el campo corto, y aunque en esa misma posición se viene desempeñando el matancero José Miguel Fernández, este ha demostrado sus dotes de buen camarero, y sus presentes números son envidiables. De no ser por su juventud —solo 19 añitos—, las estadísticas del pinero Andy Ibáñez serían tomadas en cuenta, como en el caso del tunero Danel Castro, mucho más experimentado y envuelto en una campaña alentadora.
Casi «sembradas» están las esquinas, con Yulieski y Pito Abreu amparados en su demostrada calidad. Quedaría entonces mirar hacia sus alternativas, teniendo en cuenta la cantidad de jardineros a llevar.
La condición de zurdo de Malleta aporta un plus a su candidatura para la inicial, mientras que en la antesala merece la pena valorar la recuperación de Michel Enríquez, uno de los que más horas de vuelo tiene. Y eso suele influir en determinados momentos”.