El viaje es considerado una muestra de agradecimiento a los gobiernos y organizaciones que apoyaron su lucha pacífica contra los generales de Mianmar (Birmania) durante más de dos décadas.
La líder opositora y Premio Nobel de la Paz birmana, Aung San Suu Kyi, inició su primera gira europea después de dos décadas de arresto domiciliario.
Ahora regresa como figura emblemática del movimiento democrático de Mianmar a una región deseosa por saber si las reformas recientes en su país significan en verdad el fin de una cruel dictadura, publica AP.
El viaje es considerado una muestra de agradecimiento a los gobiernos y organizaciones que apoyaron su lucha pacífica contra los generales de Mianmar durante más de dos décadas, incluso 15 años en arresto domiciliario.
Su primera parada será en Ginebra, donde hablará en la reunión anual de la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas, cuya campaña contra la esclavitud y el trabajo infantil en Myanmar llamó constantemente la atención sobre la explotación del pueblo por parte de la Junta Militar.
Luego se trasladará hacia Oslo, donde el viernes recibirá formalmente el Premio Nobel de la Paz que le otorgaron hace 21 años y que no pudo recoger porque estaba detenida por los militares después de haber llevado a la victoria a un partido prodemocrático en las elecciones de 1990.
En Dublín, la tenaz líder opositora, también recibirá un premio de Amnistía Internacional, que no pudo recibir por encontrarse bajo arresto domiciliario por la Junta Militar birmana. Allí será agasajada por la banda musical U2 y su cantante activista Bono, en un concierto organizado por Amnistía Internacional, detalla AP.
En Londres, hablará ante el Parlamento británico, un honor reservado normalmente a Jefes de Estado o de Gobierno y, al final de su viaje se entrevistará con el presidente galo, François Hollande, en la capital francesa entre el 26 y el 29 de junio.
Ahora regresa como figura emblemática del movimiento democrático de Mianmar a una región deseosa por saber si las reformas recientes en su país significan en verdad el fin de una cruel dictadura, publica AP.
El viaje es considerado una muestra de agradecimiento a los gobiernos y organizaciones que apoyaron su lucha pacífica contra los generales de Mianmar durante más de dos décadas, incluso 15 años en arresto domiciliario.
Su primera parada será en Ginebra, donde hablará en la reunión anual de la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas, cuya campaña contra la esclavitud y el trabajo infantil en Myanmar llamó constantemente la atención sobre la explotación del pueblo por parte de la Junta Militar.
Luego se trasladará hacia Oslo, donde el viernes recibirá formalmente el Premio Nobel de la Paz que le otorgaron hace 21 años y que no pudo recoger porque estaba detenida por los militares después de haber llevado a la victoria a un partido prodemocrático en las elecciones de 1990.
En Dublín, la tenaz líder opositora, también recibirá un premio de Amnistía Internacional, que no pudo recibir por encontrarse bajo arresto domiciliario por la Junta Militar birmana. Allí será agasajada por la banda musical U2 y su cantante activista Bono, en un concierto organizado por Amnistía Internacional, detalla AP.
En Londres, hablará ante el Parlamento británico, un honor reservado normalmente a Jefes de Estado o de Gobierno y, al final de su viaje se entrevistará con el presidente galo, François Hollande, en la capital francesa entre el 26 y el 29 de junio.