Los enfrentamientos en el este de Ucrania se extendían durante el sábado, mientras separatistas prorrusos buscaban extremar el círculo en torno a las fuerzas del Gobierno que defienden un importante nudo ferroviario, dejando al menos 15 soldados ucranianos muertos en las últimas 24 horas.
El ministro de Defensa, Stepan Poltorak, dijo los separatistas mantenían una intensa presión en Debaltseve, una intersección ferroviaria y de carreteras en el noreste de la gran ciudad de Donetsk, así como en la ciudad vecina de Vuhlehirsk.
"La situación más difícil es el área de Vuhlehirsk, donde los terroristas están intentando tomar la ciudad y ocupar posiciones para avanzar y rodear Debaltseve", dijo el portavoz militar, Andriy Lysenko, en una sesión informativa por separado.
Los rebeldes también seguían amenazando Mariupol, una ciudad de medio millón de habitantes en el sudeste del país en la costa del Mar de Azov, dijo Lysenko.
"Sumando todas las líneas de conflicto nuestras pérdidas ascienden a 15 muertos y 30 heridos", dijo Poltorak a la prensa.
La renovada violencia se produce tras intensos enfrentamientos el viernes en el que más de 20 civiles murieron en bombardeos por separado en Donetsk, Debaltseve y otras áreas.
Delegados rebeldes, en tanto, llegaron a la capital de Bielorrusia, Minsk, para un nuevo intento por reanudar las conversaciones de paz con representantes rusos y ucranianos bajo el auspicio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
La reunión del llamado grupo de contacto estaba prevista inicialmente para el viernes, pero fue cancelada antes de que comenzara y tampoco había certeza de que las conversaciones se lleven a cabo el sábado.