La aviación del Gobierno arrojó varias bombas de barril sobre una colina llamada Observatorio 45, capturada por los rebeldes hace varios días.
Las fuerzas armadas sirias atacaron el jueves con artillería y bombarderos posiciones insurgentes en la provincia costera de Latakia, tratando de repeler a los combatientes opositores que en la última semana han ganado territorio en la tierra ancestral del presidente Bashar Assad.
Las tropas del Gobierno han estado luchando por días contra los rebeldes de varios grupos islámicos, incluyendo el Frente Nusra, afiliado a al-Qaida, que lanzaron hace una semana la ofensiva en la provincia. Los insurgentes capturaron varios poblados, incluido un cruce fronterizo con Turquía y, por primera vez en los tres años que lleva el conflicto, una franja costera que les da acceso al Mar Mediterráneo.
Los intensos combates continuaban el jueves debido a que el Ejército trataba de recuperar el poblado de Kasab, de población predominantemente cristiana armenia, y la población vecina de Nabain, ambas capturadas por los rebeldes. La artillería disparada contra Kassab retumbaba en la zona a un ritmo de un cañonazo cada dos minutos, de acuerdo con un reportero de The Associated Press en Misherfeh, una villa ubicada al pie de las montañas que se yerguen sobre Kasab.
Un comandante de campo que habló con los reporteros en Misherfeh dijo que el Ejército estaba haciendo progresos contra los combatientes. "El ejército y las fuerzas de defensa nacional avanzan hacia Kasab desde Nabain y Qastal Maf", dijo el comandante, quien habló bajo condición de anonimato de conformidad con las normas castrenses.
Latakia, una región montañosa y boscosa, es el corazón de la secta alauí, a la que pertenece el presidente Assad y que es una escisión del islam chií. La secta es minoritaria en Siria, pero un pilar en el régimen de Assad. Los musulmanes suníes conforma la mayoría de los rebeldes que luchan para derrocar a Assad. La aviación del gobierno arrojó varias bombas de barril sobre una colina llamada Observatorio 45, también capturada por los rebeldes hace varios días, dijo el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, un grupo afincado en Gran Bretaña que da seguimiento al conflicto con ayuda de activistas sobre el terreno.
Los Comités de Coordinación Local, un grupo de la oposición con sede en Siria que también documenta el conflicto, reportó dos bombardeos gubernamentales en esa zona. El lugar es clave porque tiene una vista dominante de las montañas circundantes en disputa y de las planicies cercanas.
La ofensiva rebelde en Latakia aparentemente tomó a las fuerzas de Assad por sorpresa. Se dio mientras el Ejército celebraba importantes avances cerca de la frontera con el Líbano y alrededor de la capital Damasco.
Las tropas del Gobierno han estado luchando por días contra los rebeldes de varios grupos islámicos, incluyendo el Frente Nusra, afiliado a al-Qaida, que lanzaron hace una semana la ofensiva en la provincia. Los insurgentes capturaron varios poblados, incluido un cruce fronterizo con Turquía y, por primera vez en los tres años que lleva el conflicto, una franja costera que les da acceso al Mar Mediterráneo.
Los intensos combates continuaban el jueves debido a que el Ejército trataba de recuperar el poblado de Kasab, de población predominantemente cristiana armenia, y la población vecina de Nabain, ambas capturadas por los rebeldes. La artillería disparada contra Kassab retumbaba en la zona a un ritmo de un cañonazo cada dos minutos, de acuerdo con un reportero de The Associated Press en Misherfeh, una villa ubicada al pie de las montañas que se yerguen sobre Kasab.
Un comandante de campo que habló con los reporteros en Misherfeh dijo que el Ejército estaba haciendo progresos contra los combatientes. "El ejército y las fuerzas de defensa nacional avanzan hacia Kasab desde Nabain y Qastal Maf", dijo el comandante, quien habló bajo condición de anonimato de conformidad con las normas castrenses.
Latakia, una región montañosa y boscosa, es el corazón de la secta alauí, a la que pertenece el presidente Assad y que es una escisión del islam chií. La secta es minoritaria en Siria, pero un pilar en el régimen de Assad. Los musulmanes suníes conforma la mayoría de los rebeldes que luchan para derrocar a Assad. La aviación del gobierno arrojó varias bombas de barril sobre una colina llamada Observatorio 45, también capturada por los rebeldes hace varios días, dijo el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, un grupo afincado en Gran Bretaña que da seguimiento al conflicto con ayuda de activistas sobre el terreno.
Los Comités de Coordinación Local, un grupo de la oposición con sede en Siria que también documenta el conflicto, reportó dos bombardeos gubernamentales en esa zona. El lugar es clave porque tiene una vista dominante de las montañas circundantes en disputa y de las planicies cercanas.
La ofensiva rebelde en Latakia aparentemente tomó a las fuerzas de Assad por sorpresa. Se dio mientras el Ejército celebraba importantes avances cerca de la frontera con el Líbano y alrededor de la capital Damasco.