Cien pesos por una cuchilla desechable y otros precios que hablan de la creciente inflación en Cuba

Una cola para comprar alimentos en La Habana durante la pandemia. YAMIL LAGE / AFP

La incertidumbre ante la unificación monetaria y el desabastecimiento en los comercios estatales está provocando un significativo aumento de los precios de los alimentos y otros productos en el mercado informal, informaron cubanos entrevistados por Radio Televisión Martí.

Desde el municipio de Baraguá, en la provincia de Ciego de Ávila, el activista Leonit Carbonell cuenta que los mercados agropecuarios y las Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) están totalmente desabastecidas, falta todo tipo de mercancías y artículos de primera necesidad.

Your browser doesn’t support HTML5

Reportaje de Tomás Cardoso


“Una máquina de afeitar desechable costaba 10 pesos y ahora vale 100 y libra de arroz aquí está a 15 pesos. Aquí los productos los hay por la tarjeta magnética con dólares americanos y si usted no tiene ese dinero, entonces tiene que morir acá con esos precios que le estoy hablando en la calle”, señaló Leonit.

En Santa Clara, el operador de una cafetería privada, Yoel Espinosa Medrano, considera que el aumento del precio de los productos en la bolsa negra se debe a la limitación de las ofertas y el hostigamiento que sufren los emprendedores privados por el estado, pues "ya ni pan venden en las panaderías del gobierno".

“En estos momentos una libra de frijol en la ciudad, si aparece, cuesta 50 pesos en moneda nacional y una libra de yuca vale cinco pesos por la izquierda y un mazo de habichuelas alcanza los 10 pesos. En el mercado estatal no hay arroz, no hay ni azúcar”, destacó Medrano.

El jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo Jorge, reconoció recientemente en una comparecencia en el espacio televisivo Mesa Redonda, que el ordenamiento monetario tiene el riesgo de que la inflación “sea mayor que la diseñada” y que la población perciba un “deterioro de la capacidad de compra de los ingresos y del ahorro”.

La economista Martha Beatriz Roque Cabello concluye que es muy grave la inflación pero aún, es más grave el estancamiento, pues aumenta el precio de los productos, pero sube también la falta de suministros, "son dos cosas que camina a la misma vez".

La reconocida opositora explica que el gobierno no logrará controlar la inflación.

Este domingo en Miramar, en el municipio Playa, en La Habana, había un carretillero vendiendo verduras a precios astronómicos: “Los tomates los estaba vendiendo a 80 pesos la libra y los ajíes pimientos a 60 pesos en moneda nacional, es decir dos dólares con 10 centavos los pimientos y tres dólares con 25 centavos el tomate”, comento la economista.

El periodista independiente Adriano Castañeda reside en Sancti Spíritus y cuenta que las tiendas dolarizadas no tienen muchos clientes, ni tampoco mercancías, y alerta que la moneda dura no se encuentra en nninguna parte: "está perdido el dólar".

“Actualmente en el mercado ilegal, el café cuesta entre 90 y 100 pesos la libra, el chícharo entre 8 y 10 pesos, un pepino, cinco pesos. Una calabaza pequeña, 25 pesos y una cabeza de ajo, que hace dos meses costaban dos pesos, ahora puede alcanzar hasta los 10 pesos”, dijo el comunicador.

En poblado de Guaro, en el municipio de Mayarí, en la provincia de Holguín, hasta las placitas estatales están cerradas porque no hay nada que vender, reporta la activista de la Corriente Martiana, Teresa Miranda Céspedes.

“Aquí todo es por la bolsa negra y han aumentado mucho el precio, por ejemplo una libra de frijoles vale entre 50 y 60 pesos si son colorados” apuntó la activista.

De cara al proceso de ordenamiento monetario y cambiario, las autoridades cubanas ya informaron que toparán el precio de 42 productos.

Pero el economista y profesor universitario Elías Amor Bravo alerta que, cuando ocurra la unificación monetaria, la devaluación del peso cubano incrementará los niveles de pobreza en el país.

“Se va a disparar la inflación a unas cifras espectaculares y el gobierno no va a poder controlar topando los precios, y eso significa, escasez de mercancía y desaparición de muchos productos de los anaqueles. Eso es lo que en estos momentos vemos en un horizonte inmediato”, vaticinó el académico.