El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergui Lavrov, rechazó el martes en Damasco "cualquier intervención extranjera" para resolver la crisis en Siria, tras reunirse con el presidente de este país, Bachar al Asad.
"Siria necesita la paz, y se debería alcanzar un acuerdo fuera de cualquier intervención extranjera", destacó Lavrov tras la entrevista, en declaraciones difundidas por la agencia oficial Sana.
Entretanto, las monarquías árabes del Golfo Pérsico anunciaron la expulsión de los embajadores sirios que se encuentran en sus países y el retiro de los suyos en Damasco.
La agencia AFP dijo que el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) pide a los embajadores de Siria que "abandonen inmediatamente" los seis países que constituyen este grupo regional, encabezado por Arabia Saudita.
Además, unos 21 civiles murieron este martes en los ataques de las fuerzas del régimen sirio contra la ciudad de Homs, bastión de la revuelta, indicó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Nueve civiles, incluida una mujer, murieron en los "disparos, bombardeos e intento de asalto contra el barrio de Jaldiye" y seis más perdieron la vida en actos similares en Baba Amr. Un adolescente de 15 años murió en Hula, cerca de Homs.
Un grupo de desertores mató a cuatro militares que trataban de atacar a Jaldiye, según el OSDH, con sede en Gran Bretaña.
En la provincia de Damasco, en Zabadani, cinco civiles murieron en un bombardeo del ejército sirio que asedia desde hace varios días esta ciudad, situada 40 km al noroeste de Damasco.
"Las condiciones humanitarias son difíciles en esta ciudad abandonada por muchos habitantes" que se han dirigido a localidades vecinas, según la organización.
"Los productos alimentarios no llegan a las zonas asediadas" por el ejército sirio, dijo por su parte a la AFP Ahmad al Qasir, portavoz del "Consejo de la Revolución", organización de militantes en Homs.
"Quieren dominar a Homs para dar una lección a las otras ciudades rebeldes, pero consideramos que Homs ofrece su sangre por la libertad de Siria", agregó. Añadió que esta ciudad "no se arrodillará nunca ante el régimen de Asad".
"Sólo hay un hospital provisional que funciona en Baba Amr, faltan medicamentos y sangre. Hay cerca de 400 heridos en Baba Amr", dijo Fadi Abdala, otro militante, miembro de la "Comisión general de la Revolución siria", una organización de contestatarios, quien precisó que este hospital fue bombardeado el lunes.