Rusia ha despertado críticas en todo el mundo por el arresto en septiembre de 30 personas que viajaban en una embarcación de Greenpeace
Rusia presentará más cargos contra varios activistas de Greenpeace que fueron arrestados durante una protesta en una plataforma petrolera mar adentro en el ártico, dijeron investigadores el jueves.
Rusia ha despertado críticas en todo el mundo por el arresto en septiembre de 30 personas que viajaban en una embarcación de Greenpeace, luego de que activistas del grupo ambientalista intentaran escalar la instalación Prirazlomnaya de Gazprom
Investigadores rusos inicialmente acusaron a todas las personas a bordo del Arctic Sunrise de piratería, pero el mes pasado cambiaron el cargo a vandalismo, lo que reduce de 15 a siete años de cárcel la pena máxima posible.
Vladimir Markin, portavoz de un equipo de investigadores estatal que reporta directamente al presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que algunos de los activistas, además de ser acusados de vandalismo enfrentarán cargos de resistencia a la autoridad, que acarrean una sentencia máxima de cinco años de prisión.
"Algunos botes se acercaron a la plataforma y, con la ayuda de equipamiento especial, intentaron trepar a la plataforma.
Ignoraron completamente las órdenes de las autoridades", dijo Markin en una entrevista con el sitio de internet gazeta.ru.
Las autoridades rusas han mantenido en la ciudad de Murmansk, en el ártico, a 28 activistas y dos periodistas independientes, además de la embarcación Arctic Sunrise, de registro holandés.
Holanda ha pedido al Tribunal Internacional del Derecho del Mar en Hamburgo que ordene a Rusia liberar la embarcación y a todos los detenidos.
Moscú ha dicho que no reconoce el caso presentado por Holanda y acusa a los activistas y a su embarcación de implicar una amenaza para la seguridad.
Una representante del Gobierno holandés dijo que Rusia había "violado los derechos humanos" de los activistas, a quienes Moscú tiene detenidos desde hace siete semanas "sin fundamentos".
Luego de la protesta, funcionarios de la guardia costera rusa abordaron y tomaron el control de la embarcación, a la que dirigieron a Murmansk. Rusia ha negado las afirmaciones de Greenpeace de que el barco estaba en aguas internacionales al ser capturado.
Activistas de Greenpeace señalaron que su reclamo apuntaba a despertar conciencia sobre los riesgos que implica la perforación petrolera en el ártico a miles de kilómetros de zonas costeras.
El jefe del grupo ambientalista, Kumi Naidoo, ofreció el miércoles viajar a Rusia y permanecer como garantía para la liberación condicional de los 30 detenidos.
Rusia ha despertado críticas en todo el mundo por el arresto en septiembre de 30 personas que viajaban en una embarcación de Greenpeace, luego de que activistas del grupo ambientalista intentaran escalar la instalación Prirazlomnaya de Gazprom
Investigadores rusos inicialmente acusaron a todas las personas a bordo del Arctic Sunrise de piratería, pero el mes pasado cambiaron el cargo a vandalismo, lo que reduce de 15 a siete años de cárcel la pena máxima posible.
Vladimir Markin, portavoz de un equipo de investigadores estatal que reporta directamente al presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que algunos de los activistas, además de ser acusados de vandalismo enfrentarán cargos de resistencia a la autoridad, que acarrean una sentencia máxima de cinco años de prisión.
"Algunos botes se acercaron a la plataforma y, con la ayuda de equipamiento especial, intentaron trepar a la plataforma.
Ignoraron completamente las órdenes de las autoridades", dijo Markin en una entrevista con el sitio de internet gazeta.ru.
Las autoridades rusas han mantenido en la ciudad de Murmansk, en el ártico, a 28 activistas y dos periodistas independientes, además de la embarcación Arctic Sunrise, de registro holandés.
Holanda ha pedido al Tribunal Internacional del Derecho del Mar en Hamburgo que ordene a Rusia liberar la embarcación y a todos los detenidos.
Moscú ha dicho que no reconoce el caso presentado por Holanda y acusa a los activistas y a su embarcación de implicar una amenaza para la seguridad.
Una representante del Gobierno holandés dijo que Rusia había "violado los derechos humanos" de los activistas, a quienes Moscú tiene detenidos desde hace siete semanas "sin fundamentos".
Luego de la protesta, funcionarios de la guardia costera rusa abordaron y tomaron el control de la embarcación, a la que dirigieron a Murmansk. Rusia ha negado las afirmaciones de Greenpeace de que el barco estaba en aguas internacionales al ser capturado.
Activistas de Greenpeace señalaron que su reclamo apuntaba a despertar conciencia sobre los riesgos que implica la perforación petrolera en el ártico a miles de kilómetros de zonas costeras.
El jefe del grupo ambientalista, Kumi Naidoo, ofreció el miércoles viajar a Rusia y permanecer como garantía para la liberación condicional de los 30 detenidos.