El senador republicano Marco Rubio dijo en un comunicado que "todos somos conscientes de los horribles abusos de derechos humanos del Partido Comunista, PCCh, dentro de China pero que no se nos informa que ese proceder lo están exportando al resto del mundo".
"La Iniciativa del Cinturón y la Ruta de Seda (BRI, por sus siglas en inglés) del PCCh envía a empresas y trabajadores chinos a todo el mundo en desarrollo a trabajar en proyectos de infraestructura... En gran parte del mundo, las empresas chinas que trabajan en proyectos BRI están cometiendo abusos laborales a gran escala..." dice Rubio.
En Ecuador y Perú, los mineros chinos han detenido y golpeado arbitrariamente a ciudadanos nativo y en "una mina de carbón de Zambia, incluso abrieron fuego contra los trabajadores para reprimir una protesta. Las corporaciones de construcción chinas también son notorias, conocidas por violar los derechos territoriales de los locales en Camboya, Laos y Fiji.", afirma el senador Rubio.
"En 2016, Amnistía Internacional descubrió que la empresa china Huayou Cobalt estaba utilizando a 40.000 niños esclavizados, algunos de tan solo siete años, para extraer minerales críticos en la República Democrática del Congo…. Estos son solo algunos ejemplos de las horribles prácticas y la influencia subversiva de China", agregó el senador.
Los ciudadanos chinos tampoco están a salvo de los abusos en el extranjero, advierte. "Por el contrario, las entrevistas realizadas con trabajadores del BRI en diferentes países muestran que, una vez en el extranjero, a los ciudadanos chinos se les confiscan los pasaportes y se les somete a exceso de trabajo, falta de pago, intimidación y más…."
Concluye Rubio en su comunicado que los países de todo el mundo no deben permitir que un "régimen totalitario abuse de su pueblo y que sus gobiernos sean intimidados y marginados. Sus líderes deben rechazar los acuerdos unilaterales que socavarían su soberanía nacional y el bienestar de sus ciudadanos…."