El presidente Barack Obama y la primera dama Michelle Obama dieron la bienvenida a la Casa Blanca al presidente electo Donald Trump y su esposa, Melania.
Los Obama recibieron a los Trump en la fachada norte de la mansión presidencial, el pórtico con columnas que da a la Avenida Pennsylvania.
“Me alegro de verlo”, le dijo Obama a su sucesor Trump. Intercambiaron cumplidos, y Melania Trump entregó un regalo a Michelle Obama. La nueva Primera Dama extendió la mano a su antecesora, pero esta se adelantó a abrazarla.
Las dos parejas presidenciales preveían tomar café y té en la Casa Blanca. La recepción fue privada, sin acceso para los medios de comunicación.
Luego el mandatario saliente y el entrante se dirigieron al Capitolio en la limosina presidencial conocida como La Bestia.
Trump llegó a 1600 Pennsylvania Avenue procedente de la iglesia episcopal St. John , al otro lado de la Plaza Lafayette, donde asistió con su vicepresidente Mike Pence y los familiares de ambos a un servicio privado a primera hora de la mañana.
Seis personalidades religiosas, más que en cualquier otra toma de posesión de un presidente participarán en la ceremonia. Entre ellas figuran el arzobispo católico de Nueva York Timothy Dolan y Franklin Graham, el hijo del célebre predicador evangélico Billy Graham. La oración será dirigida por la conocida predicadora de televisión Paula White, la primera mujer en hacerlo.
Los otros ministros participantes serán el rabino Marvin Hier, fundador del Centro Simon Wiesenthal; el reverendo Samuel Rodriguez, presidente de la Conferencia Nacional Hispana de Liderazgo Cristiano, un crítico de Trump; y el obispo afroamericano Wayne T. Jackson, pastor de Great Faith Ministries Church en Detroit.
Con material de AP, NBC, ABC