Reacciones mixtas sobre anuncio de la Casa Blanca

Banderas de Estados Unidos y Cuba. (Reuters).

El senador demócrata Bob Menéndez, de origen cubano, expresó consternación por la decisión de la Casa Blanca de facilitar los viajes a Cuba, pero apoyó otros aspectos de los cambios en la política de Estados Unidos hacia Cuba.

La idea de que el aumento de las visitas a Cuba va estimular la democracia es irreal, dijo Menéndez en Twitter. "Por años", indicó, "Estados Unidos zonzamente alivió las restricciones de viajes a Cuba pensando que millones de dólares fomentarían la libertad, pero eso no pasó".

"Como yo había advertido, el régimen al final se burló de las promesas de aflojar su puño de hierro sobre el pueblo cubano, y nosotros terminamos dando fondos a su maquinaria de opresión", subrayó el presidente del Comité del Exteriores del Senado.

El senador demócrata agregó que apoya otras decisiones anunciadas este lunes por la Casa Blanca, como la de mantener en vigor la Lista Restringida de Cuba, la cual identifica las empresas militares y del régimen que tienen prohibido hacer negocios con Estados Unidos. Eso es importante, comentó el legislador, porque Miguel Díaz-Canel está "usando su poder" al "estilo ruso" para "perpetuar el crecimiento de una nueva clase de oligarcas vinculadas a las fuerzas militares de Cuba".

Menéndez también aplaudió la reanudación del Programa de Permiso de Reunificación Familiar Cubano, medida que va "fortalecer los lazos entre las familias cubanas en la isla y en Estados Unidos".

El senador republicano Marco Rubio criticó la decisión en un breve comunicado emitido en Twitter. "El régimen en Cuba amenazó a Biden con la migración masiva y tiene simpatizantes en la administración, y el resultado es que se ven hoy los primeros pasos a las fracasadas políticas de Obama hacia Cuba".

La legisladora republicana de la Florida, María Elvira Salazar, reaccionó de forma similar. Dijo que el presidente Biden está cometiendo un "error histórico por regresar a las fracasadas políticas de Obama".

El congresista Mario Díaz-Balart dijo que el anuncio de la Casa Blanca son concesiones unilaterales y una traición.

"El apaciguamiento del ilegítimo régimen comunista cubano por parte de Joe Biden es asqueroso", dijo el senador Rick Scott en un comunicado de prensa más extenso. "La administración afirma que está ayudando a la gente, pero no ha hecho nada para garantizar la libertad de los presos políticos como José Daniel Ferrer, que están sujetos a tortura física y psicológica en un intento de acabar con su vida desde las protestas del 11 de julio".

"En lugar de apoyar al pueblo cubano amante de la libertad, Joe Biden ha mostrado debilidad y cobardía, cediendo a las demandas de un régimen asesino en lugar de permanecer de pie por la democracia y los derechos humanos", aseveró Scott, aunque el Departamento de Estado y la Embajada en La Habana critican regularmente los actos represivos en Cuba, exigen la libertad de los presos políticos y critica las acciones del gobierno que limitan los derechos del pueblo, como el nuevo Código Penal.

Scott también dio a conocer que retendrá en el Senado, hasta que se revoque la decisión de la Casa Blanca, a las personas nominadas por la Casa Blanca a diversos cargos.

Debbie Mucarsel-Powell, exlegisladora de la Florida, elogió los cambios y recalcó que no se han levantado las sanciones contra el régimen y se han tomado medidas para facilitar la unidad familiar.

En cuánto a las reacciones en Miami, la agencia Efe reporta que hay declaraciones a favor y en contra.

Consultado por Efe, Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia, respaldó el restablecimiento de los vuelos comerciales a Cuba, no solo a La Habana, una política por la que su organización ha abogado siempre, ya que regula la "competencia entre las líneas aéreas" y eso beneficia al cubano dentro y fuera de la isla.

No obstante, Sánchez criticó que Biden "haya faltado a su palabra" cuando aseguró que "consultaría con el exilio cubano, como parte integral de esta nación y de nuestra tierra" este tipo de decisiones.

En lo referente a la suspensión del límite de mil dólares por trimestre a las remesas hacia Cuba, dijo que esta es una inmejorable ocasión para "forzar al régimen cubano a que las remesas vayan directamente al bolsillo" de los cubanos. "El dinero de las remesas a través de Western Union debe ir directo a los cubanos, sin que la dictadura se apropie de un tanto por ciento".

Sobre el impacto de la reactivación del programa de reunificación familiar, Sánchez avanzó que este será positivo al constituirse en una "forma legal de que las familias cubanas tengan contacto" y sirva para evitar "que algunos cubanos se lancen al mar" para ir al encuentro de sus familiares.

Juan Antonio Rodríguez, exiliado cubano, se mostró a favor de reactivar el programa de reunificación familiar ya que "existía desde antes (...) y es positivo" para las familias cubanas.

Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático y la Asamblea de la Resistencia Cubana, se manifestó totalmente en contra de las medidas anunciadas. Considera que detrás de esta decisión hay "conceptos errados" como creer que fomentar un cambio económico puede llevar a un cambio político en Cuba. "Es una ilusión pensar que en Cuba puede existir un sector económico independiente que no esté controlado por los militares".

Por su parte, el Gobierno de Cuba calificó las medidas como un "paso limitado en la dirección correcta".