Elizardo Sanchez durante una conferencia de prensa
Un comunicado de Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, emitido en La Habana asegura que hay 90 presos políticos en la isla.
El número de presos políticos en las cárceles de Cuba se duplicó en los últimos 10 meses, al pasar de 45 a 90, incluido el contratista estadounidense Alan Gross, según informó este martes un grupo opositor que monitorea la situación de los derechos humanos en la isla.
"En nuestra lista interna de presos por motivos políticos del 5 de marzo de 2012 aparecían los nombres de 45 prisioneros encarcelados (...). La lista que distribuimos en el día de hoy contiene los nombres de 90 presos políticos", dijo en un comunicado la ilegal aunque tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
"Es visible que se ha registrado un aumento de al menos 45 nuevos presos por motivos políticos, lo cual constituye un hecho negativo", agregó la Comisión, que dirige el disidente Elizardo Sánchez. La Comisión incluyó por primera vez en su nómina de presos políticos al estadounidense Gross, detenido en diciembre de 2009 y condenado a 15 años de prisión por "actos contra la independencia o contra la integridad territorial del Estado".
Gross introdujo equipos satelitales de comunicación para grupos en la isla por encargo de una empresa contratada por una agencia del gobierno de Estados Unidos. Otros 16 presos políticos se encuentran en libertad provisional mediante una "Licencia extrapenal temporal", dijo la Comisión. En marzo de 2012 eran 18, pero dos se marcharon del país, agregó.
La Comisión destacó la represión contra la opositora Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), activa en especial en el sureste de la isla y liderada por el ex preso político José Daniel Ferrer, que ha sufrido el encarcelamiento de "una treintena" de sus militantes en el último tiempo. "Hay la decisión política de aplastar a ese movimiento, la Unpacu, encarcelando a sus miembros con diversos pretextos", declaró Sánchez a la AFP.
El gobierno comunista niega que haya presos políticos o de conciencia en la isla. Según la Comisión, las autoridades han sustituido "la represión política basada en largas condenas" por detenciones "de corta duración" (varias horas o algunos días). En 2012, la Comisión registró 6.602 detenciones de este tipo, más de un 50% por encima del año anterior.
