El presidente de Brasil revoca despliegue de soldados en la capital

Soldados del Ejército brasileño.

La presidencia brasileña dijo anoche en un comunicado que la orden de desplegar soldados era necesaria porque la violencia ponía en riesgo la vida y seguridad de empleados públicos.

El presidente brasileño Michel Temer rescindió este jueves su orden de apostar fuerzas militares en las calles de Brasilia tras los choques de la víspera entre la policía y manifestantes que exigían su renuncia.

Se encendieron fogatas en dos ministerios y 49 personas resultaron heridas. Temer ordenó el despliegue de 1.500 militares -1.300 del Ejército y 200 de la Marina- luego de los desmanes cometidos por grupos de jóvenes encapuchados durante una masiva manifestación sindical que reclamaba su renuncia y el retiro de las medidas de austeridad en curso en el Congreso.

Las fachadas de varios ministerios mostraban por la mañana las huellas de la batalla, con vidrios rotos y parte del mobiliario quemado. El más dañado fue el ministerio de Agricultura.

Pero este jueves Temer rescindió la orden mediante un decreto en el Diario Oficial. Dice que la violencia ha cesado y se ha impuesto el orden.

"El Presidente de la República (...) decreta: ART 1º: la revocación del Decreto del 24 de mayo de 2017, que autoriza el recurso a las Fuerzas Armadas como garantía de la Ley y el Orden en el Distrito federal", indicó una edición especial del Diario Oficial de la Unión colgada en internet.

Con su decreto, Temer tuvo "la última oportunidad de demostrar autoridad de un gobierno que ya acabó", sintetizó la columnista Maria Cristina Fernandes, del diario económico Valor.

Decenas de miles de manifestantes en las calles de Brasilia reclamaron la renuncia de Temer ante denuncias de que aprobó el pago de un soborno a un ex legislador encarcelado.

Las pequeñas escaramuzas entre la policía y manifestantes que trataron de pasar una barrera se convirtieron en una serie de enfrentamientos durante los cuales los agentes lanzaron gases lacrimógenos y gas pimienta. Hubo fuego en el Ministerio de Agricultura, así como ventanas y puertas rotas en otros ministerios.

La prensa local tomó videos de la policía militar disparando pistolas al aire. La Secretaría de Seguridad Pública dijo en un comunicado el miércoles por la noche que investigaría los disparos, ya que “este procedimiento no se usa en las protestas”, según afirmó. Previamente había dicho que una persona sufrió una herida de bala, pero no aclaró quién había disparado.

La violencia obligó a evacuar algunas oficinas del gobierno, dijo la presidencia.

En un breve discurso a la nación durante los sucesos, el ministro de Defensa, Raul Jungmann, dijo que se enviaron soldados a proteger el palacio presidencial y otros edificios federales. El decreto presidencial que lo autorizó dejaba abierta la posibilidad de usar más efectivos militares en Brasilia.

(Con información de las agencias AP y AFP)