A los deudores las autoridades municipales les incautan los televisores, las bicicletas y las gorras.
Un numeroso grupo de pinareños ha dejado de pagar un total de 4,500 multas impuestas por contravenciones en los últimos tiempos. De ellas hay 3,352 que son consideradas “de apremio” y el cobro implica quitarle la posesión al infractor de un bien que tenga un valor similar a la multa, explica una nota del diario Guerrillero de Pinar del Río.
Y según Eduardo Ajete Hernández, director de la Oficina Municipal de Control y Cobro de Multas de Pinar del Río, el que tenga una multa de 3,000 pesos puede que pierda el televisor o el refrigerador.
En caso de que el deudor no tenga ni para la televisión o agua fría, entonces termina en los tribunales. Las multas pueden ser de hasta 2,500 pesos en moneda nacional o seis meses de cárcel.
En caso de que el valor de la multa no sea muy alto, lo que incautan es la bicicleta o una gorra, afirma Ajete.
El equipo encargado de recoger los televisores, refrigeradores, bicicletas y gorras lo compone un funcionario de la oficina municipal de Finanzas y Precios, otro de la oficina de control y cobro de multas y un policía.
Advierte que primero dan un plazo de 72 horas para el pago, poniendo en calidad de depósito el artículo. Cuando decomisan el TV o el refrigerador este pasa a Comercio, si lo que ocupan es un animal lo mandan “al área pecuaria de la Agricultura, ellos los venden y se paga la multa”, dice el funcionario.
Pero debido a la cantidad de multas, Ajete asegura que necesitan unos 10 gestores (recaudadores de multa) más.
Y según Eduardo Ajete Hernández, director de la Oficina Municipal de Control y Cobro de Multas de Pinar del Río, el que tenga una multa de 3,000 pesos puede que pierda el televisor o el refrigerador.
En caso de que el deudor no tenga ni para la televisión o agua fría, entonces termina en los tribunales. Las multas pueden ser de hasta 2,500 pesos en moneda nacional o seis meses de cárcel.
En caso de que el valor de la multa no sea muy alto, lo que incautan es la bicicleta o una gorra, afirma Ajete.
El equipo encargado de recoger los televisores, refrigeradores, bicicletas y gorras lo compone un funcionario de la oficina municipal de Finanzas y Precios, otro de la oficina de control y cobro de multas y un policía.
Advierte que primero dan un plazo de 72 horas para el pago, poniendo en calidad de depósito el artículo. Cuando decomisan el TV o el refrigerador este pasa a Comercio, si lo que ocupan es un animal lo mandan “al área pecuaria de la Agricultura, ellos los venden y se paga la multa”, dice el funcionario.
Pero debido a la cantidad de multas, Ajete asegura que necesitan unos 10 gestores (recaudadores de multa) más.