Comunidad judía estima que el Gobierno de Cuba debe mandar, en reciprocidad, a Gross en un avión hacia Estados Unidos.
Integrantes de la comunidad judía en Washington indicaron que tras el regreso del espía cubano, René González, a la Isla, el gobierno de La Habana debe de enviar al contratista estadounidense Alan Gross a Estados Unidos.
Los integrantes de la comunidad judía creen que la decisión de una juez de la Florida de permitir al espía René González visitar en Cuba a un familiar enfermo es lago loable y humanitario, pero que el Gobierno del general Raúl Castro debería corresponder con un gesto similar permitiendo al contratista norteamericano preso en una cárcel cubana, Ala Gross.
Los miembros de la comunidad judía en Washington estima, por boca de su representante, que el Gobierno de Cuba debe mandar, en reciprocidad, a Gross en un avión hacia Estados Unidos.
Por otra parte, este fin de semana, tras la llegada del agente de espionaje cubano, René González, a la isla para visitar a su familia, la esposa del contratista estadounidense dijo estar contenta por el acto caritativo de Estados Unidos.
Pero a su vez agregó que ha solicitado que le permitan a Alan viajar a Dallas, Texas, para estar con su madre de 90 años, cuyo último cumpleaños puede ser el 15 de abril, ya que ella ha empeorado en medio de su batalla contra un cáncer pulmonar inoperable.
Los integrantes de la comunidad judía creen que la decisión de una juez de la Florida de permitir al espía René González visitar en Cuba a un familiar enfermo es lago loable y humanitario, pero que el Gobierno del general Raúl Castro debería corresponder con un gesto similar permitiendo al contratista norteamericano preso en una cárcel cubana, Ala Gross.
Los miembros de la comunidad judía en Washington estima, por boca de su representante, que el Gobierno de Cuba debe mandar, en reciprocidad, a Gross en un avión hacia Estados Unidos.
Por otra parte, este fin de semana, tras la llegada del agente de espionaje cubano, René González, a la isla para visitar a su familia, la esposa del contratista estadounidense dijo estar contenta por el acto caritativo de Estados Unidos.
Pero a su vez agregó que ha solicitado que le permitan a Alan viajar a Dallas, Texas, para estar con su madre de 90 años, cuyo último cumpleaños puede ser el 15 de abril, ya que ella ha empeorado en medio de su batalla contra un cáncer pulmonar inoperable.