El Papa Francisco concluye visita relámpago a Sarajevo

  • Agencias

Visita a Sarajevo del Papa Francisco

Su primera cita fue con los presidentes bosnios, que representan a los tres principales pueblos y confesiones del país: croatas, serbios y bosnios musulmanes.

El papa Francisco concluyó hoy su visita de once horas a Sarajevo, durante la que envió un mensaje de paz y convivencia en Bosnia-Herzegovina y abogó por el diálogo para que la paz sea sólida e irreversible en una tierra en la que conviven croatas, serbios y bosnios musulmanes.

El avión del pontífice despegó del aeropuerto internacional de
Sarajevo rumbo a Roma a las 20.35 horas (18.30 GMT), una media hora
más tarde de lo previsto, despedido por las delegaciones bosnia y
del Vaticano en una breve ceremonia.

"Me complace ver los progresos realizados, que debemos agradecer
al Señor y a tantas personas de buena voluntad. Sin embargo, es
importante no contentarse con lo ya logrado, sino procurar que se
adopten nuevas medidas para fortalecer la confianza y crear
oportunidades para que aumente la comprensión y el respeto mutuos",
dijo el Papa en un momento de su jornada en Sarajevo.

Durante su estancia en la capital bosnia, el papa cumplió con su
apretada agenda sin que se produjeran incidentes, según declaró a
Efe Ifran Nefic, del cuerpo encargado de la seguridad de la visita.

Su primera cita fue con los tres presidentes bosnios, que
representan los tres principales pueblos y confesiones del país. La
terna presidencial rotatoria está integrada por un musulmán, Bakir
Izetbegovic, un croata, Dragan Covic, y un serbio, Mladen Ivanic,
actual presidente de turno.

"Confiamos en que el tiempo de desentendido, intolerancia y
divisiones esté para siempre detrás de nosotros, que hayamos
aprendido la lección de pasado reciente, y que ante nosotros esté un
nuevo tiempo de entendimiento, reconciliación y cooperación",
manifestó Ivanic ante el papa.

El acto central de su visita fue una multitudinaria misa al aire libre, en el estadio olímpico Asim Ferhatovic, en el barrio de Kosevo, a la que asistieron unos 70.000 fieles.

A la hora del almuerzo compartió mesa con los obispos en la nunciatura apostólica, y posteriormente visitó la catedral de
Sarajevo, donde mantuvo una reunión con sacerdotes, religiosos y
seminaristas.

Entrada la tarde, participó en un encuentro interreligioso con
más de 200 representantes de los cultos presentes en Sarajevo:
musulmán, ortodoxo, católico y judío.

Los líderes de las diferentes confesiones, también presentes en
la reunión, valoraron la visita de Francisco como un impulso a la
paz.

Antes de partir al aeropuerto, el papa se reunió con los jóvenes
en el centro diocesano juvenil Juan Pablo II.

La doctora Amela Kolimija, encargada de emergencias, informó a
Efe que durante el día asistieron a 90 personas, en su mayoría
ancianos y niños, que tuvieron problemas por el calor.

Este fue el segundo viaje de un papa a Sarajevo, después del
realizado por Juan Pablo II en 1997, dos años después de la
sangrienta guerra civil en el país (1992-1995) y el asedio de la
capital.

Juan Pablo II visitó en 2003 también la noroccidental Banjaluka.