El Papa Francisco destituyó a un obispo paraguayo acusado de proteger a un sacerdote sospechoso de cometer abusos sexuales a jóvenes, dijo el jueves el Vaticano.
Un comunicado dijo que el Papa retiró al obispo Rogelio Ricardo Livieres Plano de su puesto como jefe de la diócesis de Ciudad del Este y nombró a otro obispo para dirigirla como administrador temporal.
La decisión se produjo luego de una investigación del Vaticano al obispo, la diócesis y sus seminarios, dijo el comunicado, que no dio más detalles.
Francisco prometió tolerancia cero a los clérigos que abusen de menores, luego de que una serie de escándalos sacudiera a la Iglesia Católica en varios países del mundo.
En mayo, Francisco consideró tales abusos un "crimen horrible" y los comparó con "una misa satánica".
Livieres Plano, en una carta dirigida al cardenal MarcOuellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, dijo que el proceso de su destitución fue anómalo y que el caso es en realidad una persecución ideológica. El destituido obispo aseguró que el Papa tendría que rendir cuentas a Dios por su decisión.
"A pesar de tanto discurso sobre diálogo, misericordia, apertura, descentralización y respeto por la autoridad de las Iglesias locales, tampoco he tenido oportunidad de hablar con el Papa Francisco", señaló la nota publicada en el sitio web de la diócesis de Ciudad del Este. "Sólo he recibido presiones orales para renunciar".
Livieres Plano, miembro del grupo conservador de la Iglesia Católica Opus Dei que a menudo choca con clérigos izquierdistas en Paraguay, defendió en varias oportunidades al sacerdote, argumentando que los cargos en su contra eran infundados.