Mientras las autoridades de la OTAN consideran a Rusia más impredecible hoy que durante la Guerra Fría, se espera que los ministros de Defensa de la alianza militar aprueben el jueves más medidas que refuercen la capacidad de la organización de disuadir, y en caso necesario, responder a las amenazas militares de Moscú.
Adam Thomson, representante permanente de Gran Bretaña ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte, predijo un "grado alentador de compromiso por parte de la alianza" que demostrará que la "OTAN está fortaleciendo su postura militar en respuesta al desafío que representa el comportamiento de Rusia".
Como lo han señalado autoridades de la OTAN, las decisiones clave previstas en el encuentro en Bruselas donde asistirá el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, y sus contrapartes de otros 27 países, incluyen:
-Modernizar la existente Fuerza de Respuesta de la OTAN para hacerla más grande, capaz y rápida para responder. Ahora, con 40.000 elementos se ha utilizado sólo una vez, para el sismo de hace 10 años en Pakistán, y se le ha considerado no apta para las actuales necesidades de la alianza militar.
-Compromisos firmes por parte de algunos de los integrantes europeos de la OTAN para actuar como naciones "marco" para la nueva Fuerza de Respuesta, comúnmente llamada "la punta de lanza", y que según las autoridades incluirá alrededor de 5.000 tropas en tierra.
-La autorización oficial de una propuesta para establecer pequeños centros de mando de la OTAN en Estonia, Lituania, Letonia, Polonia, Rumania y Bulgaria, para mejorar la coordinación y planeación, y en caso de necesitarse, ayudar a allanar el camino para un despliegue más rápido de la unidad de respuesta rápida y seguir con refuerzos de la alianza militar.
-Expansión de unas oficinas multinacionales en Polonia diseñadas para tener un papel central en la defensa del territorio de la OTAN en el noreste de Europa.
La reunión de ministros es la primera desde que el presidente Barack Obama y otros Jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN se reunieron en septiembre y ordenaron una reforma a las capacidades de la alianza.