El delegado de Las Artes del gobierno madrileño dijo a la prensa que su grupo no presentó antes la iniciativa por temor a que Ángel Carromero fuera retenido en la isla "quizá con una cánula de la verdad en sus venas para doblegar su voluntad".
El Ayuntamiento de Madrid aprobó este miércoles, tras un encendido debate, dar el nombre del opositor cubano Oswaldo Payá, a una calle de Madrid gracias al apoyo del Partido Popular (PP) a una proposición de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) durante una sesión del Pleno, que ha recibido el voto en contra del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de Izquierda Unida (IU) .
Fernando Villalonga, delegado de Las Artes del Gobierno madrileño que encabeza Ana Botella, dijo a la prensa que su grupo no presentó antes esta iniciativa por temor a que Ángel Carromero, el dirigente de Nuevas Generaciones del PP, fuera retenido en la isla " quizá con una cánula de la verdad en sus venas para doblegar su voluntad".
Carromero fue condenado en Cuba a cuatro años de prisión por el accidente de tráfico ocurrido el pasado 22 de julio que costó la vida a los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, cuando el joven político español conducía el vehículo accidentado y fue repatriado a España a fines de diciembre en virtud de un acuerdo existente entre ambos países.
"Ángel Carromero está aquí por el esfuerzo del Gobierno de España, por la discreción de casi todo el cuerpo diplomático español y por la discreción de mi grupo, que todavía se encuentra constreñido en ese deseo de libertad de expresión porque somos Gobierno de la nación, porque necesitamos mantener el diálogo con Cuba", declaró Villalonga, quien ha criticado especialmente a IU por su voto en contra y ha acusado a esta formación de tener "una doble vara de medir" con las dictaduras de derecha y de izquierda.
Por su parte, el portavoz de IU, Ángel Pérez, explicó que ha votado con "un no que no es un contra", porque su partido no tiene "nada en contra ni de la persona ni de la memoria de don Oswaldo Payá" pero considera que "ser disidente no justifica tener una calle en Madrid".
"No habría calles en Madrid para todos, ni siquiera para los muertos en España" dijo Pérez. "Todos los días mueren víctimas de la represión, sin ninguna gloria", en países como Arabia Saudí, Marruecos, Siria, Afganistán, Rusia, China o Egipto".
