Informe ONU sobre trata de personas incluye a víctimas de Cuba

  • Agencias

Informe Global sobre Trata de Personas 2016.

El 10 por ciento de las detectadas en América del Sur son víctimas procedentes sobre todo de la República Dominicana, Cuba y Haití.

La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDD) denuncia en un informe difundido hoy en Viena que el 10 por ciento de las víctimas de la trata de personas detectadas en América del Sur son víctimas procedentes sobre
todo de la República Dominicana, Haití y Cuba.

América Central y el Caribe es una región de origen de trata, como demuestra que el 12 por ciento de las víctimas extranjeras en América del Norte proceden de allí.

"En América Central y el Caribe la trata de menores es la más frecuentemente detectada. La región tiene el segundo nivel más alto de trata de menores a nivel mundial, después de África Subsahariana", indica la ONU en el llamado Informe Global sobre Trata de Personas 2016.

"Las autoridades de Cuba informan que nueve casos de trata de personas concluyeron con una condena en el año 2012. 14 personas han sido condenadas, 12 hombres y 2 mujeres, todos ciudadanos cubanos. En el año 2013, 13 casos concluyeron con condenas; 16 personas (13 hombres y 3 mujeres) fueron condenadas", asegura el informe citando fuentes del Tribunal Supremo Popular y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

Otra mención a Cuba en el reporte presentado el miércoles asegura: "En 2012, se identificaron 13 víctimas de trata, 7 mujeres y 6 niñas. Todos eran ciudadanos cubanos, y en todos los casos para su explotación sexual. En 2013, se identificaron 14 víctimas en relación con los casos que terminaron en condenas. Todas eran mujeres (7 mujeres y 7 niñas)".

Al mismo tiempo, existe la trata entre los propios países de la región, así en Guatemala y El Salvador se suelen encontrar víctimas de Honduras y Nicaragua.

La trata consiste en captar y retener a una persona por la fuerza o la coerción, con el fin de explotarla, no sólo con fines laborales o sexuales, sino también para mendigar o, incluso, para el tráfico de órganos.

Los adultos son la mayoría de las víctimas de esta "moderna forma de esclavitud" en todas las regiones del mundo salvo en América Central y Caribe, y África Subsahariana, donde el 64 por ciento de los explotados son menores.

El informe reconoce que no existe una explicación clara sobre por qué en esas dos regiones la trata de menores es mayoritaria, y enumera algunos posibles motivos.

Entre ellos está que en ambas regiones hay una amplia población joven, reducidas oportunidades educativas y que los menores generan más beneficios, ya sea porque se les puede explotar más fácilmente
pueden ser "vendidos" a un precio mayor.

La explotación sexual es el modo de trata más común en América Central y el Caribe, con el 57 por ciento de los casos detectados, mientras que el 51 por ciento de los condenados por trata es un hombre.

El trabajo forzado se detectó en el 15 por ciento de los casos, mientras que el resto de las víctimas fueron explotadas forzándolas a mendigar o destinadas a adopciones ilegales.

La alta presencia de mujeres entre los condenados por trata en América Central y Caribe, casi la mitad, es otra característica regional que, según la ONU, podría estar relacionada con la forma de captar a las víctimas.

Según el informe, esa captación se realiza sobre todo por familiares o amigos de la víctima, y las mujeres podrían participar sobre todo en el caso de menores.