La explosión de un coche bomba en Bagdad causó al menos cuatro muertos y 35 heridos en un atentado que tuvo lugar cerca de la sede de un cuerpo de la Inteligencia dependiente del Ministerio del Interior iraquí.
De acuerdo a infomaciones de Efe, el edificio, situado en la zona de Al Masbah en el centro de la capital, no se vio afectado por el atentado. Sí se produjeron importantes daños materiales en viviendas cercanas y vehículos aparcados en el lugar.
Mientras tanto, otra bomba explotó al paso de una patrulla del Ejército iraquí en el distrito de Dora, en el sur de Bagdad, matando a un soldado e hiriendo a otros cuatro. Todo esto sucede después de que unos 70 suníes murieran en un ataque de una milicia chií contra una mezquita en la provincia oriental de Diyala.
Con estos incidentes se amenaza una vez más el proceso político en Irak, donde el primer ministro designado, Haider al Abadi, intenta formar gobierno para juntar en su proyecto a suníes y kurdos para luchar contra los yihadistas el Estado Islámico (EI). Desde junio pasado, Irak es escenario de un conflicto armado con tintes sectarios, cuando insurgentes suníes encabezados por el EI lanzaron una ofensiva en la mitad norte del país.
Las conquistas del EI llevaron a que a finales de ese mes declarara un califato islámico en los territorios de Siria e Irak bajo su control movilizando al campo de batalla a numerosos milicianos chiíes.
Debido a la escalada de violencia en Irak, la ONU advirtió el sábado contra el riesgo de una "matanza" en la ciudad turcomana de Amerli (160 km al norte de Bagdad) asediada por los yihadistas.
"La situación de los habitantes de Amerli es desesperada, y requiere de una acción inmediata para impedir una posible matanza" según un representante de la ONU
En un comunicado, el representante especial de la organización, Nickolay Mladenov, declaró que "la situación de los habitantes de Amerli es desesperada, y requiere de una acción inmediata para impedir una posible matanza".
Mladenov exhortó al gobierno iraquí que "haga todo lo posible para levantar el cerco y permitir a sus habitantes que reciban ayuda humanitaria". Con de 20.000 habitantes, esta ciudad está asediada por combatientes del Estado Islámico (EI) desde el inicio de su ofensiva en junio.
El gran ayatolá Alí Al Sistani, mayor autoridad religiosa chiita de Irak, pidió también en la víspera que se ayudase a los habitantes de Amerli, mayoritariamente turcomanos chiitas, asediados por los sunitas del EI. Por su parte, el primer ministro iraquí designado, Haidar al Abadi, también solicitó "apoyos militar y logístico de todo tipo".
EI y ejército en combates sangrientos en Siria
En Siria, al menos 24 yihadistas del Estado Islámico (EI) murieron y 150 resultaron durante los enfrentamientos con el ejército sirio que defendía un aeropuerto militar en la provincia de Raqa (norte de Siria), informó una ONG.
De ellos al menos 14 yihadistas fallecieron durante los combates y otros diez en ataques aéreos del ejército sirio, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Estos tuvieron lugar tuvieron lugar después de que el EI lanzara un nuevo ataque para controlar el aeropuerto de Tabqa, el último bastión del régimen de Bashar al Asad en esta provincia controlada por el EI.
Según el OSDH, el ataque se inició el viernes por la noche cuando un combatiente del EI se inmoló en un coche a la entrada del aeropuerto. Al menos 94 combatientes del EI han muerto y más de 400 resultaron heridos desde que el martes este grupo lanzara un asalto contra Tabqa.