Obama manda a Kerry hacia Kiev

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry.

La intervención del ejército ruso constituye un "acto descarado de agresión" y "una violación de la ley internacional y de la Carta de las Naciones Unidas", dijo Kerry.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, viajará a Kiev el martes, para expresar el apoyo estadounidense a las autoridades ucranianas ante la intervención militar rusa en Crimea.

El presidente Barack Obama ha optado por una demostración visible del compromiso de EE.UU. con Ucrania, más allá de las declaraciones y comunicados de indignación y advertencia emitidos por Washington en las últimas horas.

Según una nota del Departamento de Estado, en la capital ucraniana el jefe de la diplomacia estadounidense tiene previsto reunirse con representantes de alto nivel del nuevo Gobierno provisional, líderes del parlamento y miembros de la sociedad civil.

Kerry subrayará "el firme apoyo (de EE.UU.) a la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Ucrania, y al derecho del pueblo ucraniano a decidir su propio futuro sin interferencia o provocaciones exteriores", añadió el comunicado.

Entrevistado esta mañana por varias cadenas de televisión, Kerry se expresó en términos muy duros con relación al golpe de mano del presidente ruso, Vladimir Putin, en Crimea (Ucrania).

La intervención del ejército ruso constituye un "acto descarado de agresión" y "una violación de la ley internacional y de la Carta de las Naciones Unidas", dijo.

El Gobierno estadounidense ha denunciado la actuación de Moscú y ha amenazado con sanciones políticas y económicas, si la ocupación militar rusa se prolonga o se extiende hacia otras zonas orientales de la vecina república.

Kerry dijo hoy haber hablado con todos sus colegas del Grupo de los Ocho y de otras naciones, y "todos están preparados para ir hasta el final a fin de aislar a Rusia".

Aparte de la suspensión de su pertenencia al G8, los países occidentales podrían negar el visado a los máximos responsables rusos, congelar sus bienes en el extranjero y adoptar medidas restrictivas en el comercio y las inversiones, según enumeró Kerry a la cadena CBS.

Washington ha dejado claro, no obstante, que reconoce los "legítimos" intereses de Rusia en la zona así como la preocupación de Moscú por la seguridad y el bienestar de la numerosa población de origen ruso que vive en Ucrania, pero ha condenado la decisión de ocupar militarmente un país soberano.

Es "una acción del siglo XIX que pone en duda la capacidad de Rusia para vivir en el mundo moderno", afirmó tajante el secretario de Estado.

Kerry dio hoy a entender que Rusia se arriesga seriamente a perder su posición internacional como miembro del grupo de las naciones más poderosas (G8), si no da marcha atrás en Ucrania.